El «grupo Sestayo» enzarza el pleno en su cruzada por el transfuguismo
FERROL CIUDAD
Rifirrafe dialéctico entre los exsocios de gobierno por las acusaciones del PSOE de ilegalidad en la sesión
28 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno de Ferrol estrenó ayer nueva distribución de concejales y repitió las rencillas que amenazan con acompañar al gobierno local hasta el final del mandato. El PSOE, rebautizado por el portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, como «grupo Sestayo» ante la indignación de esta, se ocupó de que el transfuguismo sobrevolase toda la sesión. La portavoz socialista fue la última en llegar y sentarse. Había cierta expectación por ver cómo ocupaba su nuevo asiento, en la segunda, y última, fila de la bancada de la izquierda, al que la relegó la ruptura del pacto y su exsocio de gobierno, el alcalde, Jorge Suárez.
La sesión se abrió con las acusaciones de Beatriz Sestayo de un orden del día «que se nutre esencialmente de irregularidades» en lo que afecta a la legitimidad y lealtad del buen funcionamiento de las instituciones, dijo. En los asuntos de trámite que resumían lo sucedido en el último mes, el transcurrido desde la ruptura del bipartito, culpó a las dos concejalas «tránsfugas» de llevarse 2.500 votos socialistas a las filas de FeC. Y pidió que no se «traizoe» la lealtad y voluntad de los votantes socialistas, tras leer la definición que recoge pacto antitransfuguismo. «Transfuguismo é a falta de lealdade, de comunicación e de respecto ao grupo co que tés un acordo», rebatió Montes. Como directamente aludida también tomó la palabra la concejala no adscrita Rosa Méndez, que advirtió de que tiene un expediente de 160 páginas preparado para presentar el día que el tribunal de transfuguismo la llamen y que por el momento «o carné do PSOE segue sendo meu».
Suárez ironiza con la prisión
El regidor también replicó a Sestayo: «Se hai algunha ilegalidade hai órganos xurisdiccionais para acudir, denuncialo e que vaiamos todos a prisión», ironizó. Porque la portavoz socialista llegó a pedir explicaciones de por qué la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, hablaba en el pleno y en calidad de qué, exigiendo que se aplicase las limitaciones previstas para los concejales no adscritos. Y ante su insistencia en que todo «constase en acta», protagonizó un tenso momento con Suárez: «Todo o que se di no pleno consta en acta», advirtió el alcalde, al que Sestayo le exigió que le devolviese la palabra. También pidió «respecto» al portavoz de FeC tras el «lapsus» de rebautizar al grupo socialista con su apellido.
La portavoz del PP, Martina Aneiros, lamentó el parón en la actividad municipal derivado de la ruptura del bipartito y recordó que desde entonces no se han convocado comisiones de Benestar ni de Cultura. Por lo demás, la sesión discurrió con cierta normalidad, con las ya habituales críticas por el reconocimiento extrajudicial de facturas por la falta de contrato eléctrico -cuya renuncia al contrato en marcha el alcalde aseguró que llevará al pleno de noviembre- y la ausencia de temas de calado en los asuntos propuestos. En el capítulo de mociones, los grupos dieron su unanimidad a la moción de Ciudadanos para pedir un transporte público que se adapte a las necesidades de los usuarios en la zona de Covas y Esmelle. Fernández Lemos, concejala también de Mobilidade, avanzó que el Concello está dispuesto a asumir el gasto para poner un bus circular que permita a los estudiantes llegar a tiempo a las clases, bien sufragando a la concesionaria pública, Monbus, el coste de ese servicio, que supondría 80.000 euros al año, o contratando un servicio privado por 4.700 euros al mes.
También hubo unanimidad la moción del PP que reclamaba la ejecución de la segunda fase de las aceras de la avenida 19 de Febreiro, en Serantes. Habló el presidente de la asociación vecinal, Luis Casas, que alertó del riesgo que entraña para los peatones una vía en la que coinciden el centro de salud, la Politécnica, la Escuela Náutico-Pesquera y el campo de fútbol de Aneiros.