La subcontratación abre la espita de otra crisis con Revuelta en Ferrol

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

fotos: josé pardo

La plantilla impidió el acceso del presidente a una reunión con empresarios navales

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las pésimas relaciones que mantienen los representantes de los trabajadores de la Navantia gallega con el presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, volvieron ayer a recrudecerse después de que la plantilla impidiese una reunión del máximo portavoz de la firma con medio centenar de empresarios del naval para presentar los criterios de subcontratación en los astilleros públicos. No fue casualidad que la nueva chispa que aumenta un grado en el deterioro de las ya de por sí débiles relaciones sociales en la empresa proviniese de la subcontratación, ya que ha sido un foco de conflictos en el astillero en estos últimos cuatro años. Los sindicatos aseguran que las directrices de la empresa pública en materia de compras no ha hecho más que redundar en el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores de las compañías auxiliares. Porque la búsqueda de la competitividad en la que insiste Revuelta para poder tener una empresa sostenible en el mercado se ha traducido para Javier Galán, presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, en la puerta para que haya «empresarios que obligan aos empregados a traballar 14 horas para logo pagarlles oito». Además, los portavoces de la plantilla sostienen que «a competitividade hai que buscala sen que recaiga nas espaldas dos traballadores». También molestó a los sindicatos esa reunión días antes de la mesa de subcontratación en Madrid. 

Asamblea en el astillero

La protesta se originó en torno a las nueve de la mañana, cuando los operarios celebraron una asamblea en la antigua Bazán y se dirigieron en manifestación al Cantón, en donde bloquearon la puerta principal de acceso a las instalaciones de Afundación, sede elegida para la reunión. El máximo portavoz de la empresa intentó entrar por un acceso secundario y, según sostienen los portavoces de los trabajadores, algunos se encararon con Revuelta después de que este intentase romper una pancarta. Tras unos momentos de tensión, en el que fue increpado por varios operarios, Revuelta se marchó del lugar.

A las diez de la mañana, hora en la que estaba previsto que se iniciase el acto, la plantilla -se habían concentrado unos 2.000 operarios, entre directos y auxiliares- inició el regreso a la factoría. Entonces, los empresarios convocados entraron en Afundación, en donde el director de Compras de Navantia, Luis Ángel San Pedro, sustituyó a Revuelta en la exposición del modelo de gestión integral de los proveedores de la empresa.