«Aquí llueve mucho y hace frío, pero los ferrolanos son cálidos y acogedores»
FERROL CIUDAD
Los alumnos extranjeros del campus participaron en una visita que les sirvió para zambullirse en la historia de la ciudad y comprobar que aquí los tópicos «typical spanish» no se cumplen
05 oct 2016 . Actualizado a las 10:34 h.Antes de llegar a Ferrol para estudiar cuarto curso de Ingeniería Mecánica, la mexicana Karen Guizar pensaba que aquí se encontraría con «paella y toros», pero, en su lugar, se topó con un pueblo «chiquito y tranquilo», que le gusta mucho porque no tiene nada que ver con el «caos» de una megametrópolis como México D.F., su ciudad. El clima gallego, en cambio, no lo lleva tan bien. «Aquí llueve mucho y hace frío, pero al menos los ferrolanos son cálidos y acogedores», comentaba ayer con una sonrisa.
Karen es una de los treinta estudiantes extranjeros que este año han inaugurado el curso académico en el campus de Ferrol. Algunos pasarán aquí todo el curso, mientras que otros estarán solo un semestre y serán relevados por otra nueva remesa de alumnos foráneos en febrero.
Aunque ya llevan un mes en la ciudad (las clases comenzaron el pasado 5 de septiembre), el Concello de Ferrol y la Universidade da Coruña quisieron darles ayer la bienvenida de manera oficial con una visita por el barrio de A Magdalena. El itinerario comenzó en el teatro Jofre, donde la guía turística Isabel Díaz-Robles abrió fuego echando por tierra algunos de los tópicos typical spanish que algunos extranjeros suelen atribuir a Galicia. Entre ellos, las «paellas» y los «toros» que se dibujaban en la imaginación de Karen, pero también los concernientes al flamenco y al sol.
«Nuestro humor está más cercano a la ironía inglesa que al humor andaluz y no tenemos flamenco porque el instrumento típico de Galicia es la gaita», explicó Díaz-Robles a unos estudiantes que la escuchaban con suma atención. «Nos sentimos más atlánticos que mediterráneos y por eso tenemos más cosas en común con la gente de Irlanda, Escocia o la Bretaña Francesa», añadió la guía turística.
Desde Italia
A Lorenzo Limoli -un joven de la pequeña ciudad italiana de Vicenza, entre Venecia y Verona-, las explicaciones de Díaz-Robles sobre el «alma atlántica» de Galicia no le sorprendieron, porque fue eso precisamente lo que le animó a estudiar en Ferrol. «Me vine aquí porque esto se parece mucho a Irlanda, que es un país que me encanta. Me fascina el paisaje verde, el clima lluvioso... Y, sobre todo, la atmósfera mágica que se respira en toda Galicia», apuntaba Lorenzo, que se encuentra en Ferrol para estudiar segundo curso de Diseño Industrial en el campus de Esteiro.
Al igual que a Karen, a este joven con más aspecto de irlandés que de italiano por su pelo pelirrojo el tamaño de Ferrol le parece «perfecto», algo con lo que no está de acuerdo, en cambio, la joven checa Radka Cimanova. A esta alumna -de veinte años y matriculada en Humanidades-, la ciudad se le queda algo «pequeña», pero no le importa demasiado, porque se ha encontrado con gente «muy abierta y afable» en el mes que lleva en Ferrol. «Aquí el trato es mucho más familiar que en mi país: me llama mucho la atención que la gente se dirija a mí por mi nombre y no por mis apellidos», explicaba ayer poco antes de reanudar la visita desde el Jofre hasta los jardines de Capitanía, para continuar después por Amboage, Dolores y plaza de Armas.
Radka todavía chapurrea español, no domina el idioma, pero lo compensa con una mirada amable y una enorme sonrisa. Y es que, como Karen, es consciente de que el valor de la experiencia no se reflejará solo en su expediente académico. «Venimos por los estudios, pero también para conocer nuevo lugares y hacer muchos amigos», advertía ilusionada la mexicana.
EN CORTO
Más que el año pasado. El campus acoge este semestre a más alumnos extranjeros que el año pasado. Son treinta y proceden de Rumanía, Italia, Portugal, República Checa, Italia, México y Costa Rica.
Alojamiento. Dos de ellos viven en la residencia universitaria y el resto comparten piso.