Las actividades programadas se suspenden hasta que la caldera se repare, algo que comenzará a hacerse hoy
03 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La piscina de Caranza está casi desierta desde ayer por la mañana por una avería en la caldera que solo permite calentar el agua hasta los 25 grados, en lugar de los 28 que suele tener el vaso grande y los 30 estipulados para el más pequeño, donde se entrenan los niños con menos edad. El alcalde, Jorge Suárez, ostenta desde el cese -hace una semana- del socialista Bruno Díaz las competencias de la concejalía de Deportes y anunciaba ayer que en cuanto se tuvo noticia de la avería se avisó a los técnicos, que comenzarán a repararla a lo largo del día de hoy y esperan que el martes esté operativa: «Fixemos as xestións pertinentes e chamouse os usuarios por teléfono para avisalos, era o primeiro día dalgúns cursillos. É unha mágoa», precisó.
Esta mañana tratarán de poner en aviso a los colegios que tienen actividades programadas para advertirles que se harán sesiones deportivas alternativas mientras no se resuelve el problema. Por su parte el Club de Natación de Ferrol que usa las instalaciones se afanó desde primera hora en informar a sus asociados y en su web ha colgado un aviso según el cual las actividades quedan suspendidas, sin más. Sin embargo, los usuarios que, a pesar de todas estas notificaciones, se acercaron a las instalaciones eran advertidos de que el agua estaba entre tres y cinco grados más fría de lo habitual, pero podían bañarse si no les importaba.
Fallos desde el viernes
«El viernes comenzaron las primeras quejas y tal vez fue ese día cuando la caldera empezó a tener problemas, porque la gente se quejaba de que estaba más fresca», precisaba ayer una de las usuarias. En cualquier caso, en el resto del complejo deportivo la actividad no sufrió alternación alguna, según los usuarios.
Los monitores y el personal de la piscina mantuvo un control de la temperatura del agua, en especial, en el vaso más pequeño, porque es ahí donde se ejercitan los colectivos que pueden acusar más alteraciones en este sentido. Por esta razón, cuando el domingo por la mañana los termómetros no subían de los 25 grados se optó por suspender todas las actividades programadas por el Concello y los clubes. «Estaba bastante fría para los niños», precisó una de las monitoras.
Competición
Este problema en la piscina no impidió que por la tarde se celebrase una concentración de la Federación gallega de waterpolo. El Concello replica que solo puede suspender las aulas que dependen de su gestión y advertir a los usuarios.
Necesidad de reforma
No es la primera vez que las instalaciones dejan a los usuarios en la puerta. El propio alcalde reconocía ayer que la piscina necesita de una intervención profunda: «Na aplicación do superávit aprobouse unha partida para reparar a piscina, que leva anos arrastrando problemas, e que está en proceso de contratación, unha vez que se solventen os problemas de titularidade xurídica, xa que non foi cedida aínda pola Xunta. Dende Patrimonio estamos ultimando os trámites para formalizar cesión».
El año pasado la piscina tuvo que lidiar con altos niveles de CO2 y este problema se volvió a repetir en enero pasado. En este caso la avería consistió en la rotura de una turbina del sistema de ventilación, algo que obligó a cerrar las instalaciones. En ese momento el concejal de Deportes, Turismo e Servizos era Bruno Díaz y reconoció que el sistema necesitaba una puesta a punto. En concreto, los responsables municipales apuntaban que el sistema de ventilación estaba al límite y que el Concello «lo prevé sustituir por una nueva instalación en cuanto disponga de los nuevos presupuestos» con una partida de 120.000 euros.
Problema similar
El pasado mes de febrero se produjo un problema similar al de ayer, aunque en ese momento el Concello lo achacó a una mala conexión realizada por Fenosa: «A acenderse a iluminación pública xérase unha avaría que se deriva na instalación da piscina e que provoca un erro na caldeira de quentamento do vaso da piscina», afirmaban unos responsables municipales que exigieron a la compañía que lo solucionase.
Los usuarios más afectados
Ayer era el inicio de cursos de natación para tres grupos de bebés. «Al ver que el agua no superaba los 25 grados decidimos aplazar la clase y haremos lo mismo con las previstas para la tarde de hoy si no se puede resolver antes la avería», apuntaba una de las monitoras del Club de Natación de Ferrol. En cada una de estas aulas asistirían 15 pequeños que deberán aguardar unos días más por sus clases. Estas sesiones estaban estipuladas entre las 10.45 y las 13 horas, mientras que a última hora de la mañana estaba prevista una sesión deportiva de asociados de la Once que tampoco se celebró. El Concello ya ha avisado mediante una llamada de teléfono a los usuarios, al igual que los clubes deportivos que tenían reservada alguna hora del día o cursos por la tarde.