El tren turístico de la ruta de los faros, entre Ferrol y Ribadeo, supera el 99 % de ocupación

A. F. C. CARIÑO / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ángel manso

El cabo Ortegal es la visita mejor valorada por los viajeros

29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La ruta de los faros «es la ruta estrella entre las que Renfe realiza en verano en Galicia», aseguran desde la compañía. El tren turístico que recorre la costa norte, de Ferrol a Ribadeo y en sentido inverso, alcanzó esta temporada el 99,17 % de ocupación, cubriendo 476 de las 480 plazas ofertadas. Desde el 11 de junio, cuando se inauguró la campaña estival, hasta el pasado 24 de septiembre, última jornada, el ferrocarril realizó 16 salidas, todos los sábados.

Un tercio de los pasajeros que se subieron al tren de vía estrecha para conocer «el norte del norte, hasta el punto más septentrional de la Península [Estaca de Bares]», como reza la promoción, provenían de fuera de Galicia. Los viajeros foráneos se concentraron en los meses de julio y agosto, con visitantes de siete países. Argentinos, italianos, franceses, británicos, norteamericanos, japoneses y suizos participaron en las expediciones.

Renfe destaca, además, la presencia de «clientes de nueve comunidades autónomas, al margen de Galicia». Catalanes, ceutíes, andaluces, madrileños, canarios, castellanoleoneses, castellanomanchegos, valencianos y vascos descubrieron este verano el litoral norte de la provincia de A Coruña y A Mariña lucense. El resultado de las encuestas que la mayoría rellenan al finalizar la ruta indica que el cabo Ortegal, en Cariño, ha sido la visita mejor valorada por los pasajeros, seguida de cerca por la playa de As Catedrais, en Ribadeo. La puntuación global del trayecto se sitúa entre el 9 y el 10, según informa la compañía.

«Naturaleza convertida en arte» es uno de los eslóganes utilizados por Renfe para divulgar la ruta de los faros, que combina el ferrocarril de la red de ancho métrico con el autobús, para desplazarse hasta el faro del cabo Ortegal; mirador de Vixía Herbeira, sobre los acantilados más altos del continente europeo; el santuario de San Andrés de Teixido, en Cedeira; la punta y el faro de Estaca de Bares, en Mañón; o la playa de As Catedrais y el faro de Illa Pancha, en Ribadeo. «Una experiencia maravillosa», asegura Raquel, madrileña, que cogió el tren en Ferrol, junto a su familia. «Ya era la segunda vez y volveremos a repetir el próximo verano», comenta una pareja de Ourense.