Los plumachos de la pampa están minando la flora autóctona

FERROL CIUDAD

La invasión de la especie «Cortaderia selloana» obliga a una actuación urgente y conjunta, según indican los biólogos

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Podría pensarse que los están plantando a propósito, porque son vistosos y cada vez se expanden más, pero los plumachos de la pampa, como se conoce a la especie Cortaderia selloana, son en realidad una planta invasora que está arrasando con la flora autóctona. Proliferan al borde de las carreteras de reciente apertura, pero también aparecen en espacios en los que hubo movimientos de tierra e incluso en fincas privadas.

En Ferrolterra hay grandes concentraciones en el polígono Río do Pozo, en Narón, principalmente en las parcelas vacías localizadas en el entorno de la rotonda de salida hacia O Val, así como en todo el trazado de enlace de esta área industrial con la autopista, en la propia autopista y en viales del rural ferrolano.

A pesar de la actuación llevada a cabo el año pasado por la asociación Valdoviño Azul en el entorno de la laguna de A Frouxeira, la invasión de plumachos de la pampa no se ha logrado erradicar, porque volvieron a aparecer nuevas matas de la especie invasora.

Según el biólogo y ornitólogo Xoán Rodríguez Silvar, delegado en Ferrol de la Sociedade Galega de Historia Natural, el problema es grave y requiere de una actuación urgente, porque la planta en cuestión se expande muy fácilmente por vía aérea, pero también a través del movimiento de tierras. «A dispersión polo vento de esta gramínea e potentísima, pero o depósito de escombros tamén lle é moi propicio», señala, añadiendo que «arraiga moi forte e os bichos non comen as follas, porque ten moito sílice».

La primera presencia de la que se tiene en constancia de los plumachos en Galicia se sitúa en las obras de construcción de la autopista. «Audasa plantounas nas medianas de norte a sur do país como elemento ornamental, e despois tiveron que retirala, pero a semente xa estaba aquí», señala Rodríguez Silvar.

Según este experto, no hay planificación sistemática alguna para su erradicación, salvo en algunos casos puntuales, como el Concello de Oleiros, en el que se está trabajando intensamente en este sentido e incluso se obliga a los propietarios de fincas particulares a retirarla. Para ello, los técnicos agrícolas están combinando los medios mecánicos con la aplicación de herbicidas, pero la tarea resulta muy compleja, debido precisamente a su capacidad de expandirse.

Rodríguez Silvar insiste en que es un problema muy serio, porque los plumachos ocupan mucho espacio y desplazan absolutamente todo. Afectan directamente a la flora y su presencia en lugares de especial protección como la laguna de A Frouxeira precisa de una rápida intervención, al igual que en las zonas de dunas de Esmelle o As Cabazas, en Ferrol.

Según estudios realizados al respecto, cada planta genera millares de semillas, que el viento puede desplazar a distancias de más de 30 kilómetros. Las raíces llegan a ocupar superficies de más de tres metros cuadrados.