Las autonómicas se cruzan en la nueva crisis del PSOE

FERROL CIUDAD

ángel manso

Sestayo presiona para que se ejecute en plena campaña la retirada de competencias a la concejala de Urbanismo

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol se enfrenta a su enésima crisis en el gobierno local en plena campaña. Según algunas fuentes el 25S ha resultado crucial en el desarrollo de los acontecimientos que han derivado en la petición de retirada de las competencias por parte del PSOE a la concejala socialista de Urbanismo. Y vaticina un cruento enfrentamiento en el seno del bipartito.

¿Por qué estalla ahora esta polémica?

La ejecutiva socialista se convocó de urgencia el martes para abordar en exclusiva las medidas contra María Fernández Lemos. Se justificaba la premura por desacuerdos acerca del inminente plan de peatonalización que defienden tanto la aún concejala de Urbanismo como el alcalde, Jorge Suárez y Ferrol en Común. De los motivos aducidos en el comunicado de la ejecutiva, se desprende además la preocupación por las inversiones que se incluirán en el modificado de crédito que se propone ante la ausencia de presupuestos, y que está previsto que se presente este martes. Pero a nadie se le escapa que el marco temporal escogido para hacer estallar esta crisis no es casual. Miembros del gobierno y del partido vinculan esta apresurada maniobra a un intento de la secretaria general por reventarle al propio PSOE la campaña de las autonómicas. Sestayo se había posicionado a favor de Méndez Romeu como candidato. También aireó públicamente su descontento por que Ferrol no figurase en puestos de salida en la candidatura socialista por la provincia de A Coruña. Y además, según ha trascendido, presiona para que la decisión tomada se aplique «de inmediato», en cuestión de días y en plena campaña. Pero se ha topado con la negativa del alcalde a debatir siquiera sobre el tema hasta después del 25S. Con un importante papel dentro de En Marea estos días, el regidor quiere evitar torpedear cualquier posibilidad futura de acuerdo con el PSdeG tras la cita con las urnas.

¿Tienen fundamento las acusaciones de la ejecutiva local?

Para los de Sestayo, sí. Para el resto, no. Personas críticas con la gestión de la secretaria general ven cierta inquina detrás de esta decisión y la atribuyen a una suerte de ajuste de cuentas después de que la concejala se hubiese levantado del pleno al negarse a votar en contra de una moción en la que se pedía el cese del gerente de Urbanismo. También lo hizo la concejala Rosa Méndez. ¿Por qué entonces no se toman medidas contra ella? La respuesta del partido ante una actitud que causó malestar y sorprendió a Sestayo y a otros socialistas se adoptará en una ejecutiva posterior, dicen. Pero Méndez goza de un peso y respaldo por parte de sectores del PSOE del que carece orgánicamente María Fernández Lemos, que no es militante y concurrió como independiente a las municipales. Además, sorprenden algunos de los argumentos de la dirección local del partido, como la desconfianza en la concejala al frente de un área que maneja dos millones de euros al año, cuando al no haber presupuestos no se pudo realizar aún inversión alguna ni tuvo acceso a esa cantidad. O la de la supuesta negativa a reformar el mercado de Caranza, una cuestión que llevaba hace meses el área de Promoción Económica, a cargo de Felipe Sas, el concejal que dimitió, y que ahora ostenta Sestayo. Además, existe una concejalía específica de Mercados, con uno de los afines a la portavoz al frente, el edil y anteriormente asesor Germán Costoya.

¿Repercutirá en el futuro del bipartito ferrolano?

Previsiblemente, sí. Tome la decisión que tome Jorge Suárez -la delegación de áreas es competencia exclusiva de la Alcaldía-, se avecina tormenta. Si acepta las pretensiones de Sestayo y aparta a Fernández Lemos entraría en contradicción con la defensa pública que siempre ha hecho del trabajo de la edila de Urbanismo para plegarse a los deseos de su socia de gobierno. Pero si da un puñetazo sobre la mesa y mantiene a la concejala de Urbanismo, como parece que sería su deseo, supondría una desautorización a Sestayo de indescifrables consecuencias. Y que, una vez, más, podría en riesgo el bipartito.

¿Cuál es la situación en el grupo del PSOE?

Mala. Está totalmente dividido en dos bandos: el formado por Sestayo, Bruno Díaz y Costoya, y el de Fernández Lemos y Méndez. Ninguna de estas dos asistió a la reunión en la que se dio traslado de la decisión de la ejecutiva, pero sí lo hicieron otros miembros del partido. Pero la nueva crisis socialista ha permitido confirmar la tesis que el bipartito negaba: que al menos dos de las tres dimisiones producidas en el equipo de gobierno obedecen a desencuentros internos y no a motivos profesionales. La exconcejala de Economía e Facenda, Eugenia Freire, de Ferrol en Común, publicaba un comentario en la web de La Voz en el que manifestaba que «la ocasión no me permite quedar callada. En el Concello hay demasiado sinvergüenza por metro cuadrado que lo único que les interesa es su lucro personal». Y mostraba su apoyo «incondicional» a Fernández Lemos: «¡Continúa María, que está a punto de caer!». También lo hizo vía Twitter Felipe Sas, en términos aún más duros: «Alucinante la desnortada de mi ex-lista y gravísimas las acusaciones. Indignante». Sobre la política de «parte del actual» grupo municipal y de la ejecutiva escribió: «Yo creo que el socialismo ferrolano es mucho más». Y añadió en otro tuit posterior: «Esto ya ha traspasado lo meramente político. Esto es un problema psicológico».