Si el debate es peatonalización sí o peatonalización no, poca duda cabe. Reducir tráfico en el centro de una ciudad como Ferrol y darle más espacio al viandante es positivo. Pero ojito con el modo en el que se hacen las cosas. No vayamos a pasarnos de frenada.
Por partes. Ya se ha dicho que peatonalizar sí. ¿Pero dónde están los peatones? ¿Las calles del casco histórico de Ferrol son invadidas a diario por avalanchas de seres humanos? Sabemos que no es así. Hay muchos ejemplos que atestiguan que esta filosofía de ganar las vías públicas para el ciudadano da resultado. Pero no se puede caer en el error de lo simple. De la comparación por la comparación. Ferrol no es Pontevedra. Y Pontevedra no es Ferrol. Ni sus dimensiones son las mismas. Ni sus necesidades de movilidad. Ni su población.
Resumiendo. Peatonalizar es necesario, pero también lo es que haya peatones para que la medida tenga sentido. ¿Qué propuestas hay sobre la mesa para que A Magdalena y Ferrol Vello sean zonas más habitables? ¿Cuándo va a empezar la regeneración del muelle? ¿Se van a dar más facilidades para residir con comodidad en esas zonas? ¿Se incentivará el asentamiento de jóvenes? ¿Se harán propuestas urbanísticas para que los edificios sean más funcionales para los mayores? La peatonalización es mucho más que decir: «A partir de ahora, coches no». Necesita de un consenso que, hoy, no existe.
Mientras tanto, numerosos vecinos y trabajadores de A Magdalena andan ya temblando y llenos de dudas... Divulgación, propuestas, flexibilidad y el mayor grado posible de acuerdo para aplicar las medidas. Peatonalizar sí, pero con sentidiño.