«En Barcelona estoy viviendo un sueño»

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE VALENCIA

Tiene un prometedor futuro en este deporte y su meta es llegar a unos Juegos Olímpicos

22 ago 2016 . Actualizado a las 10:29 h.

Óscar Montes Gómez (Madrid, 21 de marzo del 2000) forma parte de los equipos de base de waterpolo del Natació Barcelona. La pasada temporada jugó en los cadetes y la próxima competirá en juveniles, aunque también entrena con el primer equipo. Es un talento, un diamante puro al que tratan de pulir en una de las mejores escuelas de este deporte en España. Nació en Madrid aunque con solo cinco años se vino a Ferrol. Se inició en el waterpolo en el Marina Ferrol, de la mano del técnico ruso Andrey Navaline. Sus participaciones en los campeonatos de Espasa de base no pasaron desapercibidos, el Natació Barcelona y el Canoe madrileño se interesaron por él. Finalmente, eligió la opción catalana ya que las condiciones eran mejores gracias al enorme esfuerzo económico de sus padres para sufragarle una plaza en la Residencia Blume en la Ciudad Condal.

-¿Cómo se inició en el waterpolo?

-Hice cursos de natación en la piscina de la Marina, en Batallones, aunque avanzaba poco. Andrey Navaline, que lleva la sección de waterpolo, me dijo si quería probar. Me gustó, me sorprendió el buen ambiente que había entre la gente y me quedé.

-¿En qué posición juega?

-Ahora soy el boya, como si dijéramos el pívot en baloncesto.

-¿Suele meter muchos goles?

-Antes metía muchos, aunque ahora, en mi nueva posición, es más para sacar expulsiones y penaltis, aunque alguno, de vez en cuando, sigo metiendo.

-Usted mide 1.90 con 16 años. ¿Ayuda mucho la talla como en otros muchos deportes.

-Tener un buen cuerpo y ser fuerte es una ventaja. Sin embargo, no hay que medir 1,90 para jugar al waterpolo, hay gente mucho más pequeña que yo y son muy buenos. En el equipo de cadetes, en el que estaba esta temporada, la gente tampoco era demasiado alta.

-¿Qué es lo más difícil de aprender en el waterpolo?

-Diría tener a un rival encima y aguantar el balón.

-¿Por qué el Natació Barcelona antes que el Canoe?

-En Cataluña hay más nivel, la liga catalana es mejor. Además, las condiciones para vivir eran mucho mejores en Barcelona. En Madrid tendría que meterme en un piso.

-¿Estuvo en la Blume?

-Sí, pero gracias a mis padres que me pagaron la estancia. Este año me cambio para el Centro de Alto Rendimiento, allí la Federación Catalana asume la mitad del gasto mediante una beca y la otra mitad, de nuevo, mis padres.

-Ya casi lleva un año en Barcelona. ¿Qué balance hace?

-Al principio fue duro. Con quince años eso de llegar a casa y que no esté tu madre... es difícil de llevar. El ritmo de entrenamientos también era muy diferente al de Ferrol, hasta que me adapté lo pasé bastante mal. Ahora ya todo va muy bien.

-¿Entrena muchas horas?

-Seis o siete horas al día. En Ferrol no hacía más de una hora.

-¿Hacen trabajo en el gimnasio?

-No nos dejan hacer pesas, es todo trabajo físico, flexiones, abdominales pero todo con nuestro cuerpo.

-¿Cómo le fue en el equipo de cadetes?

-El primer partido no me convocaron. Luego jugué bastante y al final como otro que jugaba en mi posición se marchó, acabé la temporada jugado todo el partido.

-¿En el equipo eran todos catalanes?

-Sí.

-¿Algún problema con el idioma?

-No, entre ellos hablan catalán, aunque conmigo no tienen problema para hablar en castellano. Eso fue al principio, al poco tiempo ya entiendes perfectamente el catalán.

-¿Entrenaba con el primer equipo?

-Todos los días por la mañana. Son gente muy maja. Estar allí, en el Natació Barcelona es vivir un sueño, hace muy poco los veía por la tele y ahora entreno con ellos. Aunque soy cadete jugué con ellos un partido de la Copa de Cataluña, fue increíble, estuve un poco nervioso.

-¿Con qué sueña en el futuro?

-Con llegar al primer equipo del club y sobre todo algún día participar en unas olimpiadas.

-¿Vio a la selección española en Río de Janeiro?

-Claro que sí, incluso conozco a alguno de los jugadores de la selección. No tuvieron suerte, tuvieron un cruce muy duro contra Serbia.

-¿Quién le entrenaba?

-Juan Carlos Sanchón, fue seleccionador nacional femenino. Tiene un palmarés muy bueno como entrenador.

-¿Al margen del deporte cómo le va la vida?

-Estoy muy contento, Barcelona es una ciudad muy bonita y grande.

-¿En dónde estudia?

-Este año, en la misma Residencia Blume, dormía, comía y también estudiaba allí. El año que viene será lo mismo en el Car de Saint Cugat.

-¿Algo echará de menos?

-Mi casa y mi familia.

-¿Pensó en volver?

-No, quiero quedarme. Estoy perfecto allí.

-¿Quién es su ídolo?

-Me gusta uno que juega en mi posición, un eslovaco, Lucas Durich. Ahora dejó el Natació Barcelona para irse a Hungría. Es muy joven aunque me impresiona su forma de jugar.