La nueva cara del cuartel de la Guardia Civil

FERROL CIUDAD

ángel manso

La rehabilitación está siendo ejecutada por Acciona y se prevé que concluya a finales de noviembre

17 ago 2016 . Actualizado a las 11:20 h.

Las grietas, humedades y desconchones han pasado a la historia. Los tres bloques del cuartel de la Guardia Civil de Ferrol que están siendo rehabilitados ya lucen su nueva cara, la de una arquitectura moderna que contrasta con los restantes edificios de la instalación, algunos de los cuales presentan un aspecto casi ruinoso.

Las obras marchan a buen ritmo, por lo que, según la información recogida al respecto, incluso se prevé que puedan concluir a finales de noviembre, un mes antes del avance dado por el director general de la Guardia Civil, el ferrolano Arsenio Fernández de Mesa y Díaz del Río, en su última visita al cuartel. En abril pasado había anunciado un retraso hasta finales de año a causa de una serie de imprevistos a los que hubo que hacer frente, como la aparición de un aljibe en el bloque 2 del que no se tenía conocimiento y que, supuestamente, en su día sirvió para el abastecimiento de todo el cuartel.

La estructura de la cubierta y las fachadas también estaban en peores condiciones de lo previsto, por lo que hubo que hacer obra nueva, que generó un retraso en los trabajos -tenían un plazo de ejecución de un año y comenzaron a mediados de septiembre del año pasado- y también un incremento en el presupuesto inicial, que estaba cifrado en 1.319.934 euros.

Las paredes, listas

La empresa Acciona Infraestructuras, adjudicataria de las obras, ya ha concluido la consolidación y remate de las paredes y la cubierta, y estos días se está procediendo a la colocación de las ventanas, que son de doble acristalamiento.

Los tres ascensores hidráulicos exteriores que darán servicio a los respectivos bloques ya están colocados también, por lo que resta el acabado interior de los edificios, en el que también se está trabajando ya.

La rehabilitación afecta a los bloques 2, 4 y 6 del complejo, en los que estaban ubicados los servicios de seguridad ciudadana, intervención de armas, destacamento de tráfico y el equipo de policía judicial, que están reubicados mientras duran las obras en instalaciones prefabricadas.

Las obras que se están ejecutando tienen por objeto modernizar una parte de las dependencias oficiales de un edificio construido en el año 1953 y en el que nunca se acometieron obras de mejora. En el caso de las fachadas, consistieron en su rehabilitación con un moderno sistema de aislamiento exterior a base de mortero armado y en la sustitución de las antiguas ventanas de madera por otras metálicas. También se reconstruyó la cubierta en su totalidad, que ahora está recubierta de zinc, e incluso fue necesario sustituir por estructuras metálicas las antiguas vigas de madera, que estaban en peor estado de lo que se preveía.

El proyecto de rehabilitación incluía, asimismo, la dotación de nuevas instalaciones de fontanería, saneamiento, electricidad, climatización y telecomunicaciones, así como la colocación de rampas de acceso y los tres ascensores, para eliminar las barreras arquitectónicas que tenía el edificio. Está previsto, asimismo, renovar la garita de control de acceso al recinto.

El proyecto fue redactado por el estudio ferrolano Anta Arquitectos. Esta primera fase de las obras se enmarca en el acuerdo suscrito en 2013 entre el Ministerio de Interior y la Diputación Provincial de A Coruña. Este último organismo aportó en su momento 250.000 euros para la mejora de varias casas cuartel de la provincia y para el proyecto básico y de ejecución de la rehabilitación de las dependencias ferrolanas.

En su última visita a las instalaciones, Arsenio Fernández de Mesa había anunciado que en una segunda fase, para la que todavía no hay fechas, se intervendrá sobre las viviendas destinadas a los guardias civiles que están ubicadas también en el complejo situado en la avenida Virgen de la Cabeza de Ferrol, enfrente de los bloques que se están rehabilitando, y que se encuentran en unas condiciones inhabitables. El director general insistió en la necesidad de mejorar las condiciones en las que trabajan y viven los guardias civiles destinados en Ferrol.