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Los afectados, que se congregan en 85 familias, exigen que se evite la contaminación
08 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Esmelle que se abastecen del agua potable del depósito ubicado en los montes de Mougá están alarmados por la gran cantidad de lodos y otros materiales que las últimas lluvias han arrastrado y depositado en el citado pozo. Temen que el agua que se recibe en 85 hogares de la localidad pueda contaminarse con estos arrastres, que no solo proceden del monte sino también de la zona por la que discurre el vial de acceso al puerto exterior de Ferrol.
Según los afectados, el problema radica en una atarjea que se cambió de ubicación con motivo de la apertura de pistas de la concentración parcelaria y en la actualidad no tiene ningún tipo de mantenimiento, por lo que acumula una gran cantidad de lodo y no cumple la función para la que fue construida.
La situación se agrava por el hecho de que también van a parar a esa zona los arrastres que se producen en el paso elevado del vial de Caneliñas, que discurre por encima del lugar en el que se encuentra el depósito.
En las proximidades del pozo se puede observar una gran cantidad de maleza seca, con ramas de árboles mezclados con tierra desprendidas ladera abajo, que hacen que el agua sucia se desvíe hacia los lugares en los que se capta el líquido que reciben los vecinos en sus domicilios.
Como consecuencia de todo ello, el depósito que gestiona la Comunidad de Aguas de Esmelle, debidamente registrada en el ente Augas de Galicia, ha acumulado una gran cantidad de lodo, que fue descubierto y limpiado recientemente por el técnico que se encarga del mantenimiento de dicho depósito, que tiene una capacidad de alrededor de 2.000 metros cúbicos.
La red de suministro de la Comunidad de Aguas de Esmelle se abastece, asimismo, a través de otros depósitos más pequeños instalados en diferentes manantiales.
El técnico en mantenimiento del depósito llegó a enterrarse en el lodo hasta la altura de la cintura, situación que de inmediato trasladó a los afectados, que temen que pueda producirse un problema de carácter sanitario, además de tener que acatar las directrices de Augas de Galicia, que exigen que el agua potable llegue en perfectas condiciones a todas las viviendas.
Los vecinos exigen que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto antes de que se produzcan nuevas lluvias. Consideran que la solución tiene que partir de Estructuras Agrarias, que fue la que realizó las obras de la concentración parcelaria, o del Concello de Ferrol, que ya recepcionó los nuevos viales abiertos con motivo de dicho procedimiento.
El depósito que surte de agua a estas 85 familias se construyó hace 30 años y es el único que tienen, porque el abastecimiento municipal no llega hasta allí.