Ferrol, campaña, caretas y chisteras

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL CIUDAD

19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña ni se aprecia en un Ferrol cada día más aburrido de la política. ¿Solo pasa aquí? No. Pasará en casi todas partes. El administrado observa pasmado mientras cotiza cómo las citas con las urnas se suceden igual que centellas. No hemos salido de una y ya estamos en otra. En las generales, recuncamos. Las autonómicas, ahí al lado. Las municipales, hace poco más de un año... No es de extrañar el agobio de los que esperan soluciones y solo encuentran vaguedades, palabrería y mítines en los que no se dirime ningún voto, porque los que acuden a esas citas, casi siempre, ya lo tienen decidido. Y por eso van. Usted tendrá ya pensado a quién respaldará. O estará indeciso. O se quedará en su casa. Que eso es la democracia. Pero seguro que anda aburrido de dimes y diretes. Y no es de extrañar. Porque este confuso baile agota a cualquiera. Hasta a los políticos. Seamos realistas. ¿Qué campaña se ha hecho en Ferrol? ¿Cuáles han sido las promesas concretas? ¿Cuáles las medidas explicadas al detalle? ¿Qué se ha hablado y qué se ha dicho de Ferrol? Entre poco y nada. Interesa, parece, más el voto que el votante. Como si la política fuese un fin. No un medio para mejorar las cosas. Cada vez hay más quien vive de lo primero (de la política como fin) y menos de los que intentan lo segundo (mejorar las cosas). Y se les nota. Las caretas han caído. Y los efectos sorpresa se agotaron. Los ilusionistas cargan con ya con sus chisteras vacías.