El método creado por la esteticista Consuelo Silveira, con centros formativos en Madrid y Ferrol, es útil en la recuperación de personas con parálisis facial vírica
14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La estética es una profesión al alza y con numerosas salidas. Lo dice Consuelo Silveira, con centros en Ferrol y Madrid, que se formó en el Instituto Parisien de la capital francesa, completó sus conocimientos con numerosos cursos y en su currículo destaca el hecho de haber sido coordinadora del departamento de medicina estética de la Clínica Ruber de Madrid, además de asesorar a importantes marcas de cosmética.
No obstante, el hecho que le ha dado más fama es el de ser la creadora del masaje mio-activo remodelante, una técnica que ha demostrado su utilidad en la recuperación de personas con parálisis facial vírica y, según manifiesta, también tiene éxito en los que buscan mejorar y rejuvenecer su aspecto. Este masaje trabaja el tejido de forma tridimensional y al hacerlo en pequeños espacios activa todas las defensas y funciones, tanto a nivel de piel como de musculatura.
Según explica Consuelo Silveira, se trata de un lifting dirigido a los músculos, que son los que, con el paso de los años, pierden turgencia. «El músculo no tiene edad pero sí tiene memoria y, sabiendo ejercitarlo, ancla el tratamiento en la memoria, reconoce que estaba en ese lugar y se queda ahí», señala la experta en estética.
En el caso de la parálisis facial vírica, que casi siempre es recuperable, los masajes resultan muy beneficiosos para eliminar las secuelas, e incluso permiten mejorías en las parálisis severas, aunque no se cura. A modo de curiosidad, Consuelo Silveira explica que en ambos casos lo que se trabaja el doble es el lado de la cara no afectado. Se debe a que la parte en la que se produce la parálisis queda rejuvenecida, con menos arrugas, por lo que, además de reforzar la musculatura en el lado afectado hay que masajear intensamente el bueno para tratar de igualarlos.
En el masaje mio-activo se trabaja también la cavidad bucal entre los labios y las encías, lo que permite que la musculatura dañada se recupere mejor. Estos tratamientos se realizan siempre de acuerdo con el médico, en términos similares a los procedimientos seguidos en una rehabilitación. Comenzó a practicarlo en el año 1993, a raíz de que una amiga suya sufriese una parálisis facial vírica. Lo consultó con el médico de la paciente y, siguiendo los consejos del propio facultativo, comenzó a realizar los masajes en la cavidad bucal.
La técnica creada por Consuelo Silveira se utiliza también mucho como lifting manual, sobre todo por personas que tienen miedo a los productos químicos, porque no se aplica con máquinas ni cosméticos extraños. Su autora lo recomienda para actos especiales, como una boda, asegurando que una sola sesión tiene un efecto de cinco días, lo que permite presentar un rostro más bello y saludable. Añade que su efecto es parecido al del contouring, tan de moda en la actualidad, que permite crear perfiles de claro-oscuro a base de maquillaje. También lo considera fundamental antes y después de aplicarse botox.
Consuelo Silveira abrió su centro de formación de Madrid hace 26 años y debido a la alta afluencia de alumnado está acometiendo su ampliación. El centro de Ferrol se puso en marcha hace tres años bajo la fórmula de franquicia. Según asegura, la estética es una profesión con mucho futuro, ya no solo tiene salida para centros específicos, sino que hoy en día cuentan con servicio de esteticista muchos otros negocios, como las farmacias, los spa, los hoteles y los gimnasios.