«En esta ciudad hay muchos y muy buenos músicos»

Bea Abelairas
BEA ABELAIRAS FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Danny en su estudio de grabación Río Records.
Danny en su estudio de grabación Río Records. josé pardo

Forma parte de Skyhooks, el grupo ferrolano que solo canta a las estrellas del baloncesto, en especial a Nate Davis

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Danny Abeledo dio su primera clase de piano a los 11 años. Dos años más tarde las dejó para aprender por su cuenta, pero desde ese momento la música no salió del centro de su vida. Tocó casi todos los estilos y en casi todos los escenarios, para disfrutar y para ganarse la vida. A los 16 ya estaba en la plantilla de orquestas haciendo bolos todo el verano: «No se lo recomiendo a ningún músico: es mucho trabajo, mal pagado y nada reconocido. Recuerdo que a veces terminabas una verbena a las tres de la mañana y cuando acababas de recoger eran las seis y había que viajar 600 kilómetros a veces para estar en otra sesión vermú a las 12».

El músculo que adquirió durante estos veranos no lo disuadió de su idea de vivir por y para la música, pero reenfocó la dosis de escenarios: «Me hice técnico musical y así he podido trabajar con gente como Ariel Rot o Javier Krahe y montar un estudio de grabación con Melo García, que es el guitarrista de Skyhooks». Este espacio se llama Río Records y es el campo de sueños de grupos que están comenzado, pero también de gente con una trayectoria consolidada, como Rubén Artabre o Antón Varela, que grabó en esta sala de O Inferniño un trabajo producido por Carlos Beceiro, otro ferrolano de peso en el terreno musical, ya que ha estado presente en las carreras de Carlos Núñez o Kepa Junquera, entre otros. «En esta ciudad hay muchos y muy buenos músicos», recalca cuando repasa algunos de los encargos que recibe. Danny lleva más de tres décadas tocando pianos, órganos... Todo tipo de teclas a las que arranca todos los estilos, incluso pasodobles o salsa, pero lo que realmente le sale es el rock. «Solo fui a clases de música un par de años, toda mi formación es autodidacta», advierte.

«El extraterrestre»

Ahora está centrado en un grupo que solo le canta al baloncesto y que tiene nombre de jugada: Skyhook (gancho de cielo) creado por Kareem Abdul Jabbar, un pívot de Los Angeles Lakers. Sus compañeros son Manel, al bajo, Melo García, a la guitarra, Manolo Drums a la batería, y Óscar Quant, guitarra, voz y compositor de buena parte de los temas que en inglés y en español están dedicados a las grandes estrellas de la cancha, pero también a las vivencias que genera este deporte. Buena muestra de ello es el vídeo de la canción El extraterrestre, que le dedicaron al jugador Nate Davis, y en el que se recuerda sus ganchos voladores sobre el parqué de A Malata con la camiseta del OAR en los ochenta y su retirada para atender a su mujer enferma. «Fue muy especial hacer esto, que fue obra de Pablo Soto, y que tiene un montón de visitas en el canal de Youtube», rememora emocionado. Es uno de los recuerdos de una jornada mítica, en la que el jugador regresó a la ciudad para acudir a un homenaje y escuchar al grupo.

Skyhooks también le canta a Magic Johnson o al larguísimo jugador sudanés Manute Bol (2,31 metros), pero sus estilos son mucho más dispares: «Nos gusta el rock, pero somos muy eclécticos, no tenemos un filtro claro para las canciones, creo que nos mueven más las historias de todo lo que genera este deporte».

sus éxitos

El vídeo «El extraterrestre» del grupo Skyhook triunfa en las redes sociales y recoge momentos especiales del pasado otoño, cuando el jugador regresó a la ciudad para reunirse con amigos y seguidores (en la imagen, con la banda). foto césar toimil