Martirizados

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

29 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No se preocupen, a mí me pasa exactamente lo mismo. Es escuchar en Ferrol las palabras reforma y plaza en la misma frase y se me ponen los pelos como escarpias. Por favor, que no toquen nada, dicen algunos, que las experiencias anteriores demuestran que cada vez que algo se «reforma» en la ciudad el resultado es más que cuestionable. Y luego viene la morriña, que mucho echamos de menos la antigua plaza de España, que qué bonita era, que vaya adefesio han construido...

Hay que partir de dos premisas, está claro: una que Armas necesita impepinablemente una reforma, y dos, que aunque las experiencias en Ferrol no lo demuestren, sí se puede, y así queda constatado en otras ciudades, ejecutar obras y que el resultado sea bueno. Sí, lo sé, cuesta creerlo, pero es cierto.

En este momento de bum de la participación ciudadana, en la que los partidos políticos acuden a sus bases para tomar cualquier decisión, los gobernantes tuvieron a bien preguntar a los ciudadanos qué tipo de reforma les gustaría a ellos para la plaza de Armas, con todo tipo de cuestiones -que no quiere decir que se vayan a ejecutar- pero que, señores, en ciudades como Ferrol son carne de polémica. Los gobernantes tuvieron a bien incluir en ese cuestionario la pregunta de si los ferrolanos creen que se debería derribar el Ayuntamiento.

Muchos se echan las manos en la cabeza, ponen el grito en el cielo solo de pensar en la posibilidad de que algún gobernante municipal se plantee la posibilidad de derribar la casa consistorial. El miedo, créanme, está justificado. Como decía una oyente de Radio Voz: «Nos están martirizando a los ferrolanos».