Arantxa Novo: «La retirada es triste, pero me alegra ver tanto cariño en la gente»

FERROL CIUDAD

La base ferrolana Arantxa Novo se retira con 33 años
La base ferrolana Arantxa Novo se retira con 33 años Luis Michelena

La base ferrolana del IDK Gipuzkoa deja el deporte activo con 33 años tras ser bronce en Bakú el verano pasado

30 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de 16 años en alguna de las dos máximas categorías españolas de baloncesto, Arantxa Gómez Novo (Ferrol, 1982) jugó su último partido el sábado pasado. Ganó y, además, fue la mejor de su equipo, el IDK Gipuzkoa, al anotar 11 puntos, dar nueve asistencias, recuperar seis balones y coger tres rebotes. La base rindió como siempre, al máximo, el día de su adiós. Se retira sin haber jugado en Ferrol más que en el modesto Mercedarias, pues tuvo la posibilidad de integrar el Universitario en el 2000 y eligió el Ensino para poder estudiar Empresariales en Lugo.

-Vive sus primeros días como exjugadora.

-Aún no lo siento así. Al final parece que acabas la liga y te vas. Esa es la sensación, más que de haberlo dejado. Lo notaré más en agosto o dentro de dos semanas, cuando vaya a correr.

-Dijo que irse siempre sería duro, independientemente del momento. Pero, ¿por qué ahora?

-Fueron un cúmulo de cosas: circunstancias personales, de la liga, lesiones... Por lo que dije «este es el momento». Podía decidirlo el año que viene, porque no iba a durar mucho más, y creo que esta es la decisión acertada. Lo ideal para mí era retirarme estando bien. Por como soy, yo no podría arrastrarme, entre comillas.

-Las lesiones recientes habrán influido mucho.

-El equipo lleva cinco operaciones en dos años. Yo en año y medio tuve dos lesiones graves, el año pasado en el tobillo, que se complicó con un trombo, y este año en el menisco, más una epicondilitis en el brazo derecho. Eso te va mermando física y mentalmente.

-Ha recibido mucho cariño, no sé si más del que esperaba incluso.

-Yo soy muy vergonzosa. Pero la mayoría de clubes han tenido palabras muy bonitas, de mucho agradecimiento, de mucho cariño. Y tanto mi club como mi ciudad se volcaron muchísimo. Aluciné. El tema tuvo mucha repercusión y es de agradecer. Algo habré hecho bien para que me traten así. La retirada es triste, pero me alegra ver tanto cariño que me tiene la gente.

-Pero daba la sensación de que con los años ganaba, rendía más.

-Yo creo que sí. Siempre puedes aprender. Aprendes de otras maneras, de las más jóvenes y cada año iba a mejor.

-Porque cumplidos los 30 le llegaron la oportunidad de entrenar con la selección española antes del Mundial del 2014 y luego logró el bronce 3x3 en los Juegos Europeos de Bakú del 2015.

-Sí, la selección fue una recompensa a mi carácter. Me dije, tengo 30 años, pero voy a seguir currando, intentando ser mejor y exigirme más. Y llegó la recompensa de la selección y de los Juegos de Bakú tras la lesión de tobillo. Al final todo esfuerzo tiene su recompensa. Yo la he tenido.

-¿Y ahora qué? Se iba a ir de viaje antes de nada.

-Mi marido entrena en Melilla. Ahora mismo voy de camino para allí, donde descansaré, y luego con la cabeza más fría podré plantearme el futuro de la vida y elegir con calma.

-Se ve entrenando niños, pero no dirigiendo ahora mismo a equipos de mayores.

-Hay que ser realista, que hayas sido jugador no significa que seas buen entrenador. Hay que ser humilde y aprender. Hay muchas cosas que saber hacer aparte de jugar l baloncesto. Lo primero es aprender.

-Estudió Empresariales.

-Sí, hice Empresariales y luego ADE [Administración y Dirección de Empresas] en Donosti por el área financiera. Y me queda un año del ciclo de entrenadora de baloncesto.

- ¿Se ve en una oficina?

-Sí, me veo trabajando en una oficina sin problema. Ya hice prácticas. No es que acabase la carrera y no hiciese cosas. Fui aprendiendo.

-Ya es casi donostiarra después de seis años en la ciudad.

-Yo soy la gallega donostiarra, como decían un día. Me trataron como a una donostiarra más. Los medios de comunicación, el club y la ciudad conmigo se han portado de 11. Para mí Donosti es muy especial, un sitio al que como mínimo voy a ir una vez al año. Hice grandes amigos, es una ciudad maravillosa, donde la gente respetó y valoró mi trabajo y a mí como persona. Es como si fuera mi casa.

-¿Cuándo le habló de la retirada a su hermano [el futbolista profesional Nacho Novo]?

-Se lo conté cuando lo tenía decidido. Me preguntó si estaba segura varias veces. Le dije que sí, y él me dijo ?ya sabes que te apoyo en lo que tú decidas?.

-Cuando anunció la retirada se acordó del Mercedarias, donde empezó todo.

-Yo iba a la Compañía y me cambié a las Mercedarias con 11 años. Quería jugar al baloncesto y había que hacer una prueba. Tenía 11 años y había un equipo infantil A y otro B, y me metieron en el A. Me eligió Paz, y también me entrenaron José María, Juan Carlos y Fernando.