El fuerte oleaje del invierno provoca la fuerte erosión de algunas playas

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

Los últimos temporales arrastraron arena de las dunas en Ferrol y Cedeira

18 mar 2016 . Actualizado a las 10:55 h.

El fuerte oleaje que caracterizó este invierno -con olas de hasta 12 metros, las más altas de toda Galicia se registraron en Estaca de Bares (Mañón)- ha dejado huella en el litoral de la zona. El mar de fondo ha arrastrado en las últimas semanas cantidades importantes de arena, llevándose consigo una parte notable de las dunas de la playa de Ponzos, en Covas. Una incidencia que se registró hace poco en Esmelle y que, según explican expertos de la USC, responde al mecanismo natural de las mareas, de forma que el mar arrastra la arena pero también la devuelve, por lo que el aspecto del litoral de la zona será en breve muy similar al habitual. Desde la Demarcación de Costas de Galicia indicaron que lo ocurrido «es un proceso natural derivado de los efectos del mar y de sus corrientes». Usuarios de Ponzos también señalaron que con el arrastre de arena quedó al descubierto una especie de «galleta de chapapote».

No solo en la costa ferrolana los arenales se han visto afectados por los temporales. En la playa de Campelo, en Valdoviño, las fuertes lluvias provocaron el desplome de tierra y piedras de una ladera.

Aunque es una constante todos los años, este invierno también la playa cedeiresa de A Magdalena ha visto alterada su fisonomía a causa de los últimos temporales. Aunque en este caso la erosión que sufre la playa tiene que ver con la construcción de un espigón hace muchos años, que provocó un cambio en las corrientes marinas, lo que genera que cada año la playa pierda arena.

Costas instaló hace año y medio una estructura de madera para frenar esa erosión, pero esta tampoco ha aguantado en envite de los temporales. El Concello consultará con una bióloga experta en dunas sobre la reposición de arena que plantea Costas.