La neumóloga abre el jueves una serie de charlas saludables en un encuentro en el que analizará las consecuencias del tabaquismo y sus repercusiones médicas
13 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Carmen Diego Roza (Oviedo, 1971) estudió la carrera de Medicina en la universidad de su ciudad natal y se especializó en Neumología en el Instituto Nacional de Silicosis. Recientemente ha obtenido el doctorado con la calificación de sobresaliente cum laude por la Universidad de A Coruña por un trabajo sobre la patología producida por la exposición al amianto en los trabajadores de los astilleros de Ferrol. Sin embargo, el próximo jueves, día 17, quiere centrar su charla en las consecuencias del tabaquismo, concretamente en la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) sobre la que le preocupan las personas que la padecen y están sin diagnosticar aún.
-¿Cuál es la enfermedad del pulmón más común en Ferrol?
-Una de las que tiene más presencia en Ferrol está directamente relacionada con el tabaquismo y es la EPOC, en la población española tiene una prevalencia del 10 %, es decir, es una dolencia con una presencia similar a la diabetes y quizá los neumólogos no la hemos sabido sacar a la luz suficientemente: hay gente que tiene EPOC, pero no lo sabe y será la tercera causa de mortalidad en nuestro país en el 2020. Además, a diferencia de las enfermedades cardiovasculares es la que ha incrementado la mortalidad en los últimos años.
-¿Por qué?
-Precisamente esas enfermedades cardiovasculares han ido declinando con los años y, sin embargo, con la EPOC ha pasado todo lo contrario, porque su causa fundamental es el tabaco. Estamos sufriendo las consecuencias de un tabaquismo en la década de los años 70 y 80, cuando fumaba el 60 % de la población, en el caso de los hombres llegó a ser más, de hasta el 70 %.
-Comentaba que todavía hay gente con esta enfermedad sin diagnosticar...
-Muchísima gente, un estudio reciente realizado a nivel nacional concluía que de cada diez dolientes siete están sin diagnosticar, lo cual es una cifra muy alta.
-¿Cuáles son los síntomas de la EPOC?
-Habitualmente disnea, falta de aliento, falta de vida, también tos persistente... El problema es que los fumadores y los exfumadores achacan estos síntomas a que han fumado durante años, o a que tienen sobrepeso y no consultan o cuando lo hacen la enfermedad ya está muy evolucionada. También suelen quejarse de tener catarros continuos y a veces a estos síntomas les buscan explicaciones que hacen retrasar el diagnóstico y, como consecuencia, el tratamiento. El diagnóstico se hace de forma muy sencilla, con una simple espirometría, una prueba que mide la capacidad pulmonar.
-¿Qué pasa en los pulmones cuando se tiene esta dolencia?
-Los bronquios, que son las cañerías de los pulmones, están atascados, el calibre está disminuido, obstruido, con lo cual llega menos aire a los pulmones y de ahí que los esfuerzos normales de la vida diaria causan más fatiga, esa falta de aliento.
-¿Qué riesgos corren los pacientes que no están diagnosticados?
-Que cojan infecciones respiratorias de repetición, algo que va disminuyendo su capacidad pulmonar y con los años pueden llegar a una insuficiencia respiratoria que les obligue a estar conectados a una bombona de oxígeno y, además, es una enfermedad que suele estar asociada a otras como la hipertensión, la diabetes o las cardiopatías.