Aunque la extracción bajó en la ría por el mal tiempo, supera los 10.000 kilos al año
03 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No tiene el tirón de otras especies, pero desde hace dos décadas supone en la ría de Ferrol una fuente de ingresos segura. La extracción del erizo de mar se encuentra ahora en pleno auge. La campaña empieza a finales de año y termina este mes. Según los datos que maneja la Consellería do Mar, en lo que va del 2016 en la lonja de Curuxeiras se han despachado más de 500 kilos del equinodermo, aunque lo habitual es que la media anual sobrepase los 10.000 kilos.
Sin embargo, no es Galicia el destino del erizo que se extrae en la ría ferrolana, sino la comunidad vecina de Asturias, donde el producto es muy codiciado, sobre todo en estas fechas cuando se organizan varias ferias de exaltación. Además, la sobreexplotación del producto ha hecho que el erizo escasee en la costa asturiana, lo que obliga a comprar este marisco a productores gallegos, entre ellos, los ferrolanos.
En la cofradía de la urbe hay tres embarcaciones que se dedican a la extracción del equinodermo. Sin embargo, según explicó el biólogo del pósito ferrolano, Félix Cerqueira, ahora mismo solo una se está dedicando a este recurso. ¿La razón? Cerqueira señala que el mal tiempo propio de los meses de invierno, que es cuando se desarrolla la campaña del erizo, dificulta su extracción «y dos de las embarcaciones que se dedicaban a su captura, han optado por otras artes». No obstante, el biólogo ferrolano apunta que «se trata de una bajada circunstancial, motivada por el mal tiempo que ha predominado en esta campaña».
El 90 % del erizo que se extrae de la ría va destinado al mercado asturiano, es más, una de las embarcaciones del pósito ferrolano que participa en la campaña del equinodermo vende directamente el producto a una distribuidora de Asturias.
Aunque el equinodermo se ha introducido en los últimos años en el mercado gallego y se emplea cada vez más en la gastronomía de la comunidad, lo cierto es que no iguala ni de lejos la demanda del mercado asturiano. «Es una cuestión cultural», apunta Félix Cerqueira.
Dos décadas
La extracción de erizo en la ría ferrolana no es nueva, sino que lleva realizándose desde hace unos quince o veinte años, explica el biólogo de la cofradía. Aunque las cantidades anuales varían en función de muchos factores, como el tiempo, la demanda del mercado asturiano -que ha sido mayor a medida que se ha ido agotando el producto- o el número de embarcaciones con permiso para faenar, la rula ferrolana ha despachado desde el 2013 más de 46.000 kilos del equinodermo, lo que se traduce en unos ingresos de 127.000 euros.
El hecho de que la extracción haya sido menor debido al mal tiempo, favorece, desde el punto de vista biológico, al recurso, que al poder alcanzar mayor tamaño puede proteger a los ejemplares jóvenes.