Seguro que lo que les voy a contar les suena: gobierno nuevo, la ORA a debate. Un gobierno tras otro, a su llegada al palacio municipal, ha puesto sobre la mesa la necesidad o no de incorporar un sistema de pago conocido como ORA para el estacionamiento en la ciudad. Un servicio del que, entre las siete grandes ciudades, solo carecen la urbe naval, Pontevedra y Lugo, que lo tenía hasta hace pocos meses. Hasta municipios más pequeños como Viveiro tienen regulado por cobro el sistema de aparcamiento.
Los parquímetros no existen y la única manera que hay para controlar el tiempo de estacionamiento es o a través de un rudimentario disco que marca el tiempo y regalan a veces los propios comerciantes o poniendo en un papel la hora de llegada. Este sistema tan arcaico también se lleva a cabo en otros municipios como Vilagarcía. Ferrol debate aún si poner la ORA o no, cuando en otras ciudades el sistema ya está tan consolidado que se han incorporado avances como el pago del tique mediante el móvil, lo que se llama el e-park.
Ningún gobierno municipal ha tenido hasta ahora los arrestos para llevar adelante una medida impopular, que, a priori, para el conductor supone un gran incordio además de un gasto para el bolsillo. Si a esto le sumamos que la falta de aparcamiento es un mal endémico de la ciudad, no parece que la medida vaya a sentar bien a los ferrolanos. Sin embargo, la ORA también garantiza una rotación de los vehículos, que ahora mismo no se está produciendo. Quizás ha llegado la hora de la ORA. El gobierno dirá.