La hora de la plaza de Armas

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

23 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Le ha llegado la hora a la plaza de Armas. Parece. El gobierno local promete una reforma con participación ciudadana y con consenso. Y, lo cierto, es que ya le tocaba. Se perfila, además, como una muy buena oportunidad para, de una vez, hacerlo bien. Que no todo tienen que ser fiascos. Aunque parezca tradición. Ahí está el Cantón pergeñado por José Manuel Rey y Guillermo Evia que, guste más guste menos, está mucho mejor que antes de ser remozado. Diga usted que lo del Callao es otra cosa...

La obra de la plaza de Armas, sea finalmente la que sea, va a vivir bajo la alargada sombra de la de la plaza de España. Pero los errores están ahí para aprender de ellos. A ver si esta vez es la buena. De momento, está bien pensar en meterle mano a un recinto que ha tocado fondo, en muchos sentidos. Revitalizar ese espacio central, convertirlo en algo mucho más amable y funcional, hacer que, de verdad, se pueda considerar una plaza sería todo un éxito. Y no hay motivo alguno para otra chapuza. Recuperar Armas va a ser, en buena medida, un gran paso adelante para recuperar A Magdalena. Si se hace bien. Y va a ser, además, una gran piedra de toque para saber si gobierno y oposición tienen agallas para sumar y no restar. Para que el ciudadano prime sobre las siglas. Y para no convertir diseños y tareas en una nueva arma arrojadiza. Se verá si están por la labor o no.

Ferrol necesita señales positivas. Tiene que creérselo. Tejer una urbe más habitable forma parte de ese camino. Y la urbe -ojo- no se limita a A Magdalena y Ferrol Vello. Los barrios también existen. Conviene no olvidarlo.

A la espera de ver lo que va pasando con Armas, la fabricación de las corbetas para Arabia por parte de Navantia ha recibido los parabienes de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España. No está mal que se sumen respaldos en vez de aplicar la política del «no» multiplicado por infinito. Ese tic de algunos que se empeñan en ver el vaso medio vacío. De ponerle pegas a todo. Una propuesta que no lleva a ningún lado. El trabajo en los astilleros se necesita como agua de mayo. Cuando llegue -cada vez está más cerca- no tardaremos en comprobar en la calle sus propiedades curativas.

Tejer ciudad no es solo economía o urbanismo. Confluyen muchos factores. Por eso también seguimos descontando jornadas para que el Racing de Tena celebre ser campeón de grupo y coja el ascensor a Segunda División A por la vía rápida. El triunfo en el derbi con el Somozas -gran campaña la de los de Stili- le da más alas. El retorno del club que preside Isidro Silveira a la élite del fútbol español está ahí al lado. A por ello. Es lo justo.