El control del furtivismo evita la venta en negro de 4.600 kilos de marisco

FERROL CIUDAD

Una redada contra furtivos en la zona de O Couto
Una redada contra furtivos en la zona de O Couto JOSÉ PARDO

El aumento de los decomisos en Ferrol contribuye a la bajada de la actividad ilegal

04 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El control del furtivismo en la ría de Ferrol por parte de las autoridades ha evitado la entrada de una importante cantidad de mariscos en el mercado negro.

Aunque los ilegales continúan esquilmando los recursos -tanto almeja como percebe o vieira, por poner algunos ejemplos- la presión sobre su actividad ha permitido que esta disminuyese de manera muy notable, sobre todo desde la segunda mitad del pasado ejercicio.

También ha sido decisivo el hecho de que se tipificase el furtivismo reincidente como delito. La suma de todos estos factores ha provocado, tal y como se señala desde las cofradías de la ría, una menor extracción irregular, que se ha notado sobre todo en la almeja.

Fuentes oficiales de la Consellería do Mar han apuntado que durante el pasado ejercicio se decomisaron en la denominada Área Ferrol -que comprende toda la ría local y también la parte norte de la de Ares-Betanzos- cerca de 4.600 kilos de producto que iban a ser comercializados por canales ilegales.

Incautaciones

Estas actuaciones permitieron, también, la incautación de 739 piezas de material. Aquí se incluyen desde raños y cubos hasta trajes de neopreno o vehículos de transporte. En el ejercicio anterior, en el 2014, se decomisaron alrededor de 4.000 kilos de marisco en el área que comprende la ría de Ferrol.

Como ya se ha mencionado, la presión sobre la actividad de los ilegales ha redundado en que esta se haya amortiguado. Fue especialmente severa durante los primeros meses del 2015, con numerosas redadas que se desarrollaron en un espacio de tiempo muy escaso.

El furtivismo, con todo, continúa preocupando a los socios de las cofradías de la ría. Si bien la esquilmación de la almeja a pie ha disminuido por todos los motivos ya citados, en el caso del percebe y la vieira continúan mermándose de manera muy notable los recursos.

Percebe y vieira

El control de las personas que, sin el correspondiente permiso, extraen ambas especies es mucho más complicado, dado que la orografía de la zona dificulta las labores de vigilancia y, en el caso concreto de la vieira, se trata de grupos bien organizados, integrados por pocas personas y con canales de distribución y venta fuertes y bien asentados, con destino habitual a las Rías Baixas.

A pesar de las mejoras en la lucha contra el furtivismo, la ría de Ferrol continúa siendo uno de los puntos negros de esta actividad irregular en todo el litoral gallego, junto con la zona coruñesa de O Burgo.