La cofradía de Ferrol prepara al fin el retorno a la lonja de Curuxeiras

FERROL CIUDAD

Vista interior de la rehabilitada lonja de Curuxeiras
Vista interior de la rehabilitada lonja de Curuxeiras JOSÉ PARDO

El colectivo prevé volver a subastar en la rula del muelle antes del fin de marzo

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La cofradía de Ferrol está ya preparando la mudanza para retomar su actividad en la lonja de Curuxeiras, abandonando su emplazamiento actual en la nave provisional del mercado de A Magdalena.

Tal y como ya adelantó La Voz el pasado día 21, la rehabilitación se encuentra ya totalmente concluida tanto en el exterior como en el interior, a expensas de pequeños flecos.

La patrona mayor del pósito ferrolano, Isabel Maroño, confirmó ayer que ya se han mantenido la reuniones pertinentes con la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao para organizar ese traslado. El organismo que preside José Manuel Vilariño es el propietario del inmueble, que explota la cofradía en concesión, y también el ente que financió las tareas, que supusieron una inversión de cerca de 800.000 euros.

Maroño destacó que ahora «ya estamos preparando todas las cuestiones administrativas necesarias y también haciendo otro tipo de gestiones como, por ejemplo, tratar de que la Xunta nos ceda el mobiliario que necesitamos».

En todo caso, espera que «antes de que concluya el primer trimestre la actividad de la cofradía esté otra vez en Curuxeiras».

Señaló que se ha realizado una inspección al inmueble y que el resultado que se ha visto «es muy adecuado, la verdad es que pasamos de tener una lonja en la que las paredes casi se caían a pedazos a disponer ahora de un inmueble moderno, más amplio, más funcional y mucho mejor equipado».

Centro de expedición

Uno de los nuevos recintos que no está todavía totalmente culminado es el del centro de expedición. Dicho en otras palabras, un punto de venta directa al público que, como recuerda Maroño, «no va a poder funcionar como una pescadería, desde luego, pero puede permitirnos ingresos que ahora no tenemos».

Esa posibilidad de mejorar ingresos con el centro de expedición es especialmente importante para un pósito que todavía no se ha podido sacudir de manera completa la importante deuda acumulada en etapas anteriores y que está en mínimos de plantilla debido a los recortes que se han tenido que ir acometiendo para garantizar su viabilidad.

Precisamente esa falta de plantilla es uno de los aspectos que, destaca Maroño, «van a impedir que por el momento le podamos sacar todo el rendimiento a este nuevo recinto».

El colectivo espera que en los próximos meses los vetos de las zonas C comiencen a levantarse y la actividad marisquera pueda volver a incrementarse.