Metal Ferrol, con sede en Narón, ha compensado su huella de carbono con una plantación en Burgos
28 ene 2016 . Actualizado a las 12:09 h.En dos años cumplirá su primer cuarto de siglo de funcionamiento y los esfuerzos de Metal Ferrol, creada en 1993 y actualmente con sede en el polígono de Río do Pozo por ser una empresa socialmente responsable le acaba de valer una distinción de la Consellería de Industria, premio que le entregarán hoy a sus responsables. Especializada en el mecanizado de piezas metálicas y plásticos técnicos, las reparaciones mecánicas industriales y la fabricación de bienes de equipo y componentes para el sector eólico, cuenta con 11 trabajadores, ocho de los cuales son socios -algunos mayoritarios y otros minoritarios- y tres empleados sin capital. Ha integrado la responsabilidad social corporativa en todos los ámbitos del trabajo.
Pero más allá de un certificado o una filosofía sin contenido práctico, Metal Ferrol aplica esta estrategia de compromiso con el entorno y con su propia actividad en muchos ámbitos del día a día. Así, realiza campañas de sensibilización medioambiental y planes de formación entre su plantilla, participa en proyectos de mejora en este ámbito y también realiza una exigente gestión de residuos, además de un autodiagnóstico ambiental.
Huella de carbono
Metal Ferrol no solo ha calculado su huella de carbono -utilizando un instrumento que cuantifica la emisión de gases de efecto invernadero durante el proceso de generación de sus productos- sino que la ha compensado. Se ha convertido en la segunda empresa española en compensar sus emisiones a través de un proyecto inscrito en el registro del Ministerio de Agricultura, al realizar una plantación de manual de encinas y de pino laricio en la pedanía de Revilla-Cabriada (Burgos).
La compañía, que realiza trabajos para significativas compañías que operan en la comarca, como Gamesa, Megasa, Ártabro Samdeu, Cándido Hermida, Fotestal del Atlántico e Intasa, entre otros, también dispone de un código ético y de conducta, con medidas concretas en los apartados de derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.
Los responsables de la empresa explican que el jurado de la Xunta que decidió otorgarles la mención de honor les reconocieron el empleo de calidad y la formación continua de nuestros trabajadores.