El colectivo, fundado en 1971 y con sede en Canido, tramita ahora también casos provocados por el amianto
20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Domingo Varela Varela (Pontedeume, 1956) es alférez de navío que pasó a la reserva en diciembre del 2014. Desde el verano preside la Asociación de Padres de Familia Suboficiales de la Armada, ubicada en la portería 9 de la calle Celso Emilio Ferreiro de Canido. Fue fundada en 1971 y, en la actualidad, cuenta con alrededor de 750 socios, la mayoría de ellos de Ferrol y comarca.
-El nombre del colectivo puede dar lugar a confusiones...
-Sí, es el nombre original y esto causa confusión entre la gente que lo oye por primera vez, ya que en nuestra asociación cabe como socio cualquier militar con carácter permanente independientemente de su categoría. Sus principios tenían como meta la de apoyar a las viudas, que en aquellos tiempos quedaban bastante desamparadas en varios aspectos.
-¿Y ahora?
-Hoy la asociación se ocupa principalmente de los trámites burocráticos que demandan los socios, los que más atendemos son los expedientes de viudedad, orfandad, validación de la declaración de la renta, tramitación de renovación del carné militar tanto del socio como de su cónyuge...
-Tienen que colaborar en momentos difíciles para los socios.
-Sí. Ayudamos a las familias de la Armada en momentos difíciles. Hay que tener en cuenta que muchas reclamaciones suelen ser por parte de viudas, ya que el personal afectado suele estar ya fallecido. El tener a alguien que te oriente en este sentido facilita mucho estos trámites. Decir que la atención a cualquier socio justo cuando se pierde un familiar, nadie está exento de esto, es la de tramitar esos papeles. Justo en ese momento los afectados no están para muchas carreras de despacho, juzgados etc?
-¿Cree que este colectivo es lo suficientemente conocido en la zona?
-Pues creo que no. Al menos no en toda la extensión de lo que hacemos. Somos como una oficina, una ventanilla única, donde los socios acuden. Lo que podemos resolver, lo resolvemos. Y lo que no, pues buscamos la orientación adecuada para la persona.
-¿También tramitan cuestiones relacionadas con la enfermedad derivada el amianto?
-Hemos incluido la asbestosis. Mi padre falleció de eso y entendí la necesidad de facilitar también esos procesos, que suelen durar dos años.
-¿Qué es lo que se hace?
-Pues, recogida toda la documentación relacionada con el caso y tras estar contrastado que se trata de amianto, hay toda una guía de actuaciones que llevamos a cabo y que van orientadas a un doble objetivo. Por una parte, la pensión de viudedad. Cuando fallece un militar esta se queda en un 50 % del salario bruto. En estos casos de amianto, se actualiza igual que si estuviese vivo ese militar. Por otro lado, Defensa ofrece una cantidad de responsabilidad patrimonial a la viuda e hijos, ya que se considera ese fallecimiento como un acto de servicio. Nosotros canalizamos, como ya he dicho, todas esas gestiones.