Ambición para regenerar Ferrol

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

19 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol Vello, lo que aquí siempre llamamos el Muelle, se sigue colando entre los lugares que un ferrolano recomendaría al turista que le pida sugerencias para una visita a la ciudad. Una razón más, por si hubiese pocas, para actuar con urgencia, rigor y contundencia en la zona urbana más degradada de la urbe y que sencillamente está a un paso de la desaparición. El barrio que dio origen a Ferrol lleva tantos años de abandono y desprecio por parte no solo de las autoridades que ya únicamente lo puede salvar un plan -difícil, costoso y seguramente polémico- en el que quizás la iniciativa privada no va a ser el motor principal.

Son muchos los que han abandonado el barrio -por el propio deterioro, por las dificultades para rehabilitar, por el éxodo de los jóvenes hacia zonas nuevas de la ciudad-, pero quienes quedan allí están hartos de vivir en una zona sitiada. Amenazados por los riesgos de derrumbes y por el vallado de calles que hace un poco más incómoda la vida. Pero debe actuarse con sensatez: las vallas, que no pueden convertirse en un elemento perenne en las calles de Ferrol Vello, están allí para proteger de riesgos previsibles.

Y al visitante que se le recomienda un paseo por el Muelle, por fin se le va a poder invitar sin reparo a que acceda al centro de la ciudad a través de la más antigua Alameda de Galicia. Después de años invadida por materiales y coches, por las del saneamiento, arranca la regeneración de plaza del Carbón. Una magnífica ocasión para pensar en la necesidad de planificar a largo plazo, debatir qué necesitan nuestros espacios más valiosos -sin olvidar el patrimonio submarino- e incluso para empezar a valorar como enmendar errores del pasado, como el edificio que el los años 90 sustituyó al viejo mercado. Como más planificación y coordinación necesitan todas las acciones encaminadas a desarrollar un necesario plan de peatonalización del centro histórico que concilie los intereses de todos, pero que sobre todo que logre espacios agradables para los ciudadanos. Urbanismo avanzó ayer el acuerdo para bonificar plazas en los subterráneos a los vecinos del centro. Una buena medida que ha de ser bien definida y explicada para que no genere polémicas innecesarias con vecinos de otras zonas que no serán peatonalizadas.

Todas ellas son medidas que tienen que ver con el patrimonio y el urbanismo, pero también con la recuperación económica y demográfica. Por eso a Madrid a Bruselas o a Santiago, además de carga de trabajo para los astilleros, hay que ir a demandar implicación en la regeneración de Ferrol. Pero para eso necesitamos trazar nuestro propio plan. Amplio, ambicioso y creíble. Como hizo Bilbao.