El buque acaba de culminar su labor en las maniobras Mar-31
16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La dotación del buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria apenas tomará un par de días de respiro entre operativos, ya que ayer culminaba las maniobras denominadas Mar-31 y el lunes, si no se producen imprevistos, zarpará para integrarse con la fuerza naval permanente de la OTAN SNMG-1, cuyo buque de mando en la actualidad es la fragata Álvaro de Bazán (F-101), también con base en Ferrol.
La unidad estará alrededor de dos meses desplegada con esa fuerza de respuesta rápida y operará con ella tanto en el mar del Norte como en el Báltico.
Su misión será la de proporcionar respaldo logístico en alta mar a las unidades con las que navegue -en la SNMG-1 tanto el número como la nacionalidad de los barcos es rotatorio- así como otro tipo de tareas que se le vayan encomendando desde el buque de mando.
Los ejercicios
Las maniobras Mar-31, como ya se ha mencionado, han culminado. La Armada informó de que el ejercicio naval se desarrolló en aguas del noroeste peninsular, en el entorno geográfico de Finisterre y las rías de Ares y Ferrol. Las maniobras, en las que han participado fragatas de la 31ª y 41ª Escuadrilla, comenzaron el pasado 13 de enero.
Los buques participantes han sido las fragatas Almirante Juan de Borbón, Méndez Núñez, y Cristóbal Colón de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Ferrol, y la fragata Reina Sofía de la 41ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Rota. También participó el Cantabria, el remolcador Mahón y efectivos del Tercio Norte de Infantería de Marina.
El Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas (Comandes-31), el capitán de navío Rubén Rodriguez Peña, embarcado en la fragata Cristóbal Colón junto con su Jefatura de Órdenes, fue el encargado de la dirección y coordinación del ejercicio que tenía, como objetivo principal, incrementar los niveles de adiestramiento tanto individuales como colectivos.