La dependencia del carbón vuelve a marcar los tráficos en unos muelles que pierden cuota de mercancía general
15 ene 2016 . Actualizado a las 11:39 h.A falta de conocer de manera oficial el cierre de los tráficos de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao en el 2015, todo apunta a que se volverán a rozar los trece millones de toneladas graneles y mercancías. Un ejercicio que se puede calificar como bueno en ese apartado pero que vuelve a revelar que la diversificación es el gran reto pendiente.
¿Cómo es el balance global?
Positivo. Se inició el ejercicio con mucho terreno perdido en tráficos con respecto al anterior y se ha ido, finalmente, volviendo a recuperar pujanza.
¿Cuál ha sido el comportamiento de los graneles sólidos?
Muy bueno. Le ha salvado los muebles de nuevo a la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, con un papel determinante del carbón de importación de Endesa, como es habitual. Hasta el momento solo se conocen los datos desde enero a noviembre del pasado ejercicio. En esa franja, por los muelles locales y los lucenses de San Cibrao, todos ellos gestionados desde Curuxeiras, pasaron 11.549.289 toneladas. De ellas, 8.842.316 corresponden a los graneles sólidos, que crecen algo más de un 5 %.
¿Y el de los líquidos?
Ahí, donde el gas natural licuado de Reganosa es el tráfico preponderante junto a otros como el recién estrenado biodiésel de Masol Iberia, se ha perdido terreno. Al cierre de noviembre se habían sumado 2.011.114 toneladas, casi un 20 % menos que en la misma franja del 2014. Un varapalo severo.
¿La mercancía general?
Es la más cotizada dentro del mercado marítimo al tratarse de manufacturas y productos que generan plusvalías y puestos de trabajo en su entorno. Ferrol tiene poco tráfico en este apartado, y este año ha menguado aún más. Entre enero y noviembre fueron 679.298 toneladas, casi un 18 % de descenso. Otra caída importante.
¿Es una situación preocupante?
No. Las cifras de tráfico continúan siendo buenas. Pero es necesario, como ya se ha mencionado, diversificar, especialmente en el apartado de la mercancía general, hasta ahora compuesto por productos tales como piezas eólicas, siderurgia o madera, por poner algunos ejemplos. La entrada en servicio de la terminal de contenedores, fijada para este primer trimestre, debería paliar esta situación. Por lo que respecta a los graneles líquidos, la caída de este ejercicio no empaña el gran salto dado en los últimos años.
¿Cuáles son los riesgos?
Que una Autoridad Portuaria, como es el caso de Ferrol-San Cibrao, dependa tanto de una sola línea de tráficos -en este caso del carbón- no es positivo. ¿El motivo? Cualquier vaivén en Endesa o en un sector como el energético puede influir de manera muy negativa en el movimiento marítimo local.
¿Qué situación se busca?
Que el tráfico de graneles sólidos siga siendo tan robusto como lo ha sido hasta ahora pero, al mismo tiempo, tanto en los graneles líquidos como en la mercancía general se abran más negocios de peso para que la balanza se equilibre y el fallo de cualquier línea de tráfico se pueda subsanar con el auge de otra.