Armas y el Arsenal, sin interferencias

FERROL CIUDAD

08 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El San Xiao y el arroz con leche quedaron pasados por agua. La lluvia que cayó ayer en Ferrol sin un minuto para la tregua no impidió las celebraciones institucionales. Pero igual las enfrió un poco. El discurso del alcalde, Jorge Suárez, salió un poco tibio. Tibio, quizás, porque no es el momento de grandes arrebatos. En la política, día a día las cosas -tanto las nacionales como las locales- parecen más revueltas y confusas. Y eso, quiera uno que no, amarra a la hora de reivindicar. Más que nada porque, en estos momentos, si se trata del sector naval... ¿A quién hay que reivindicarle?

Y es bueno no pasar por alto los detalles. Si en su toma de posesión como almirante del Arsenal Francisco Javier Romero Caramelo agradeció expresamente la presencia del regidor -porque en esas fechas hasta había dudas de si acudiría- también ayer el alcalde agradeció la presencia en el patrón ferrolano del mando militar. ¿Hay sintonía? Lo parece. Es más. Hay mucha conversación soterrada entre ambas partes, que se van entendiendo. Lo cual no es ni poco ni malo. ¿Hay a quién le puede escocer que esto sea así? Seguro. Pero en Ferrol si el Ayuntamiento y la Armada no van de la mano en todo aquello que dicta el sentido común se estaría perdiendo una corriente energética.

Las rebajas, de entrada, mal para el comercio local. Ganaron por goleada lasgrandes superficies. Pero habrá que aguardar unas jornadas más antes de sacar conclusiones definitivas. Se quejan los comerciantes, con razón, de la falta de estacionamiento. Pero con la que caía ayer era fácil intuir que en el casco urbano iba a haber poco de aglomeraciones y mucho de escasez de compras. Cierto es que ahora ya no se sabe muy bien si hay rebajas o no. Si se rebaja sobre lo rebajado. Cuándo empiezan y cuándo acaban. Pero lo que es evidente es que el consumidor se mira el bolsillo mucho más antes de echarse a las tiendas. Hila más fino y sabe esperar. Porque el dinero falta más que sobrar y eso repercute directamente en el sector comercial. No hay que darle muchas más vueltas.

Y si ayer hubo vuelta al cole para muchos niños de la comarca, hoy sucederá lo propio en Ferrol con los más o menos entrados en canas. Se estrena el 2016 cargado de interrogantes. Sabemos cómo empieza el ejercicio el gobierno de Ferrol en Común y PSOE. Pero no cómo lo acabará. Dudas hay también en el seno del PP, y muchas. Andan como más perdidos sin Rey Varela y los resultados de las generales han dado que pensar. Y donde hay que pensar, y largo, es en el seno del BNG. Un partido que gobernó en Ferrol con Xaime Bello y que, hoy, está sin rumbo y con pocos votos. Será por algo. ¿No?