La «aventura» canadiense en Ferrol

FERROL CIUDAD

El «Cantabria», en plena tarea de abastecimiento de combustible en el mar
El «Cantabria», en plena tarea de abastecimiento de combustible en el mar

Marinos del país trabajaron a bordo del «Cantabria» para familiarizarse con los barcos con los que operarán

07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una «aventura» vivieron recientemente en Ferrol una treintena de marineros de diferentes rangos, oficios y niveles de experiencia de la Armada de Canadá. Tal y como narran algunos de los integrantes de esta expedición «nuestra misión era observar, recopilar información y, finalmente, integrarnos en el Cantabria con el fin de volver con las mejores prácticas para las operaciones de reabastecimiento en el mar».

Esta treintena de militares canadienses realizaron a finales del pasado ejercicio una avanzadilla para tomar contacto con ese modelo, el Cantabria, y conocer en profundidad su funcionamiento. ¿El motivo? El hecho de que en marzo el Patiño vaya a apoyar durante mes y medio a la Armada canadiense y, en el segundo semestre del ejercicio, haga lo propio el Cantabria. Los dos buques de apoyo logístico de la Armada española, cuya principal misión es abastecer de combustible, víveres, agua, munición o asistencia sanitaria, por ejemplo, a las unidades con las que navega.

Experiencia positiva

Desde la Marina de Canadá se traslada que la experiencia, que se desarrolló fundamentalmente en los ejercicios Trident Juncture de la OTAN, resultó muy positiva. Por diferentes aspectos. Ni el idioma ni las «diferencias culturales» entre el personal de ambas Armadas, aseguran, supuso un problema para vencer el «reto».

¿Qué hicieron estos marinos? De todo. Guiados por el mando del buque, su teniente comandante Jason Walsh -el oficial de la misión- y la dotación local se emplearon «como guardas de vigilancia del puente, timoneles, miembros de cubierta en operaciones de abastecimiento de combustible y operadores de embarcaciones de apoyo». La segunda al mando de la misión, Cindy Hawkins, «se aseguró» de que el personal de ingeniería embarcado se empapara bien de todos los procesos. Lo conseguido, señalan desde la Marina de Canadá, habla muy bien de la «determinación, unidad y esfuerzo» de los marinos de uno y otro país.

Esta «aventura» tendrá en pocas semanas continuidad en Canadá cuando, en marzo, arribe el Patiño. Y la avanzadilla de ese país ya tiene sus deberes hechos.