La F-103 combinó la labor con la OTAN y la promoción del naval

FERROL CIUDAD

La «Blas de Lezo» culmina una misión marcada por la alta alerta antiterrorista

20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Blas de Lezo (F-103) llegó a media mañana de ayer a Ferrol después de cerca de tres meses de operativo con la OTAN, encuadrada en la fuerza naval permanente aliada SNMG-1.

No faltaron las escenas emotivas tras el descenso de la dotación a un muelle en el que esperaban familiares y amigos que vivieron este despliegue de forma más tensa que en otras ocasiones, dada la situación actual de elevada alerta antiterrorista.

Esa coyuntura marcó la misión de la unidad con base en Ferrol. Sobre todo en su recta final, cuando se incorporó al operativo Active Endeavour de control de las aguas del Mediterráneo.

Varios ejemplos dan buena cuenta de esta situación. Uno de ellos fue el incremento de las medidas de autodefensa cuando la fragata patrulló en las proximidades de la costa Siria. Otro, el hecho de que el reciente atraque en Estambul se hizo con fuertes medidas de seguridad por los últimos atentados del Estado Islámico. También resalta el dato de que a finales de noviembre, en apenas diez días de patrulla, se investigaron un total de 256 embarcaciones en el Mediterráneo.

Bajo el mando del capitán de fragata Rafael Arcos Palacios trabajaron los doscientos militares de la dotación del buque con un helicóptero embarcado (SH-60B) y un equipo de seguridad de Infantería de Marina.

Desde la Armada se subraya, además, que esta tarea con la Alianza Atlántica se mezcló también con la visita a diferentes puertos, como Edimburgo, Belfast, Lisboa, Cagliari o Estambul «donde promocionaron la industria naval» y mantuvieron encuentros con la comunidad española de los países visitados.

Y las unidades de la Armada con base en Ferrol siguen presentes en la SNMG-1, una de las fuerzas navales de respuesta rápida de la OTAN en situaciones de crisis o conflicto.

La «Álvaro de Bazán»

Pocas horas antes de que la F-103 recalase en el Arsenal tras cumplir su cometido, la Álvaro de Bazán (F-101) asumía en Cartagena el mando de esa misma agrupación de la OTAN, una tarea que desarrollará durante cuatro meses para, posteriormente, ser relevada por otra fragata con base en Ferrol.

Esta fuerza de la de la Alianza Atlántica proporciona una capacidad marítima continua para operaciones y otras actividades en tiempos de paz y en los períodos de crisis y conflictos. La Fuerza Naval Permanente (SNF) tiene capacidad para proporcionar una respuesta marítima inmediata a una crisis emergente o requisito operacional bajo el Mando Marítimo Aliado, con sede en Northwood, Reino Unido.

Como unidad insignia de esa fuerza naval de la OTAN, la F-101 embarca a bordo al Estado Mayor del operativo. Además de las misiones de patrulla, vigilancia y ejercicios que se vayan a efectuar, en su cometido juegan un papel esencial las comunicaciones, ya que hará de enlace entre el mando en tierra y las unidades con las que opere.