El año de Javier Gutiérrez

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

FERROL CIUDAD

19 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dedico este premio a toda la gente que me ha apoyado desde que salí de Ferrol, con dieciocho añitos, no sé si dispuesto a comerme el mundo, pero sí con muchísima ilusión por cumplir el sueño de convertirme en cómico». Con esas palabras arrancó Javier Gutiérrez su discurso de agradecimiento por el Goya como mejor actor protagonista por su papel en la película La isla mínima. El galardón de la academia fue, sin duda, el colofón al Año de Javier Gutiérrez. Sería injusto que por haber sido nombrado ya Ferrolano do Ano en 2012, su ciudad no lo reconociese de nuevo como el más destacado de sus hijos en su temporada más brillante.

Javier Gutiérrez es un actor sobresaliente. Después de ganar una enorme popularidad, a riesgo de quedar encasillado, con su papel de Sartur en la serie Águila Roja, en La isla mínima despejó cualquier duda sobre la profundidad interpretativa con un papel dramático y de mucha complejidad. Pero además, Javier Gutiérrez es un ferrolano que no olvida sus orígenes. Quedó patente en su discurso en los premios Goya, pero además no pierde ocasión de mantener vivas sus raíces. Su vínculo con este lugar del que salió con 18 años dispuesto a ser actor no se sustancia solo en que sea habitual verlo en períodos de vacaciones y descanso de rodajes en una terraza de Ferrol con sus amigos de siempre. Es que mantiene intacta la preocupación por las cosas que pasan aquí y se mueve, aunque no se le vea, para tratar de paliar alguna injusticia que está a la vista de todos.

En el año de Javier Gutiérrez no podía haber otro Ferrolano do Ano.