El contraste con la «ciudad flotante» del «USS Midway» en San Diego

FERROL CIUDAD

VELLÓN

16 dic 2015 . Actualizado a las 12:30 h.

La inminente licitación del portaviones Príncipe de Asturias pone el punto y final definitivo a dos vías que podrían haber evitado su fin en el desguace. Se tanteó la posibilidad de comercializarlo a la Armada de otro país e incluso hubo delegaciones militares que lo visitaron en Ferrol. Pero no cuajó. Fundamentalmente porque requeriría una profunda y costosa modernización, que ya en su momento había previsto la Armada española antes de decidir su baja.

Otra posibilidad era la conversión del buque en un museo flotante, posibilidad que se llego a plantear pero de manera siempre muy tímida. De nuevo, el dinero fue el impedimento, ya que sufragar su mantenimiento sería muy caro.

En otros lugares, no obstante, este modelo funciona. Y muy bien. Es el caso, por ejemplo, del USS Midway, en San Diego. No solo funciona como museo sino que es uno de los reclamos turísticos más importantes de esta ciudad norteamericana que, como Ferrol, tiene un carácter marcadamente militar. Dado de alta en 1945 y de baja en 1992, fue donado a la ciudad para que cumpliera esa función de museo flotante. Presumen de «ciudad flotante» y de que 225.000 marineros transitaron por su interior. De hecho, los veteranos forman parte de las visitas y dan las correspondientes explicaciones. Los turistas puede explorar más de sesenta exposiciones a bordo con una colección de 29 aviones restaurados. Las audioguías, en varios idiomas, están narradas por veteranos. Tiene dos simuladores de vuelo. El precio más caro de las visitas es de 18 dólares.