Urgencias y la campaña muda

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de Urgencias del Marcide se encuentra en estado crítico. Son ya muchas las veces que los colapsos y el hacinamiento de los pacientes en salas y pasillos han saltado a los titulares. Toda enfermedad tiene sus síntomas. Y esto no es más que eso, un síntoma de algo mucho más profundo.

Los recortes que ha sufrido lo público en los últimos años han sido severos. Mucho. Y la situación no se ha revertido. Por más que se cacaree que así es. Fácil decirlo, complejo demostrarlo.

El personal sanitario está harto de denunciar una importante marcha atrás en sus condicionales laborales. No se trata solo de Urgencias. Hasta en el material más básico y cotidiano con el que se trabaja se ha ido metiendo el tijeretazo. No lo dice el que suscribe, lo dicen muchos de los profesionales del hospital de Ferrol.

Valorar los servicios que están a disposición de la sociedad, el estado del bienestar, es importante. No olvidar lo que se luchó para conseguirlo, también. Pero ojo, ese estado del bienestar lo construyen los ciudadanos pagando a tocateja sus impuestos. Por lo tanto, esa aportación debe revertirse y volver transformada en calidad sanitaria, educativa, asistencial... Se trata, en resumen, de que ir a Urgencias no se convierta en una odisea de más de 24 horas en una camilla apartada al lado en un pasillo. Es lamentable. ¿Cómo ha de evitarse? Eso que lo digan los que cobran por ello. Pero que se vayan espabilando porque ese problema, el de Urgencias, va camino de convertirse en crónico. Y, por cierto, el que acude a esas Urgencias no va a divertirse ni a pasar el rato. Seguro que preferiría estar en otra parte. Porque, incluso, en los cómodos y calefactados despachos hay quien quiere echar la culpa al enfermo. Que todo se sabe.

Y en Ferrol seguimos esperando que la campaña se acuerde de este rincón. ¿Hay alguien que haga alguna propuesta que vaya más allá de potenciar el naval y diversificar la economía? ¿Sí? Que levante la mano. Porque esos argumentos se repiten comicio tras comicio -local, autonómico, estatal, europeo y mundial no porque no lo hay- como un mantra. Como si se tratase de palabras de poder que atrajesen un fluido de votos. Luego, a la hora de la verdad, entre muy poco y nada. De ahí que se siga con lo mismo. La incredulidad, por tanto, gana por goleada a las siglas y a los candidatos y candidatas. Esta es una campaña que en Ferrol se está haciendo a la callada. ¿Dónde están los líderes? ¿Dónde los carismas?... Frente a eso hay muchas bocas cerradas. Mucho agazapado hasta que pase la tormenta y se sepa en qué queda. ¿Será que no hay nada que decir? ¿O es puro miedo a prometer lo que es imposible cumplir? Habrá de todo un poco.