Fotografías coloristas con un toque pictórico en el Bonilla

B. Antón

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

El café exhibe hasta el 3 de enero una muestra de imágenes capturadas por el objetivo de César Toimil

09 dic 2015 . Actualizado a las 11:42 h.

Café Bonilla. Hasta el 3 de enero. ¿Puede haber un placer mayor que tomarse un buen chocolate caliente un frío día de invierno? Pues sí. Saborear ese mismo chocolate, pero hacerlo mientras se disfruta de una imagen sugerente. Las huellas que dejan los pies sobre el tapiz de la arena. O el paso fugaz de un pájaro sobrevolando los tejados de Ferrol bajo el arcoiris. Ese es el plan que nos propone para estas fiestas navideñas el Café Bonilla, donde, desde el pasado lunes y hasta el próximo 3 de enero, se puede contemplar una exposición de César Toimil, fotoperiodista de La Voz de Galicia en Ferrol.

En esta ocasión, Toimil se aleja de su faceta de reportero obsesionado por transmitir fielmente la realidad para mostrarnos imágenes que huyen precisamente de eso. «En las fotografías que hay en esta muestra no he querido ser explícito, ni mostrar las cosas tal y como son, sino hacer pensar un poco a la gente; me gusta jugar con lo que no se ve en la foto y con las distintas interpretaciones que cada persona puede hacer de una misma imagen», explica Toimil.

Carente de título e hilo argumental, la exposición pasea su mirada por una serie de fotografías sugerentes, muy coloristas, que en algunos casos se aproximan a una estética pictórica, reforzada por un cuidado montaje sobre lienzo. De las paredes cuelgan obras con caballos a galope, puertas semiescondidas, sorprendentes grafitos o la gélida noria de Pripyat, congelada en el tiempo tras el accidente de Chernóbil, adonde tantas veces ha viajado ya el fotógrafo ferrolano. Y, para poner la guinda, un guiño a Las Meninas, con cuyo promotor, Edu Hermida, planea regresar Toimil muy pronto a Ucrania para poner en marcha nuevas experiencias artísticas.