Las urnas decidirán el futuro del ferrocarril al puerto exterior

FERROL CIUDAD

Tren de merancías accediendo al puerto interior con A Malata de fondo
Tren de merancías accediendo al puerto interior con A Malata de fondo ANGEL MANSO

Ana Pastor entregó al fin el proyecto constructivo, pero las tareas no se han licitado

08 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El resultado de las próximas elecciones generales será determinante para conocer el futuro del ferrocarril al puerto exterior. ¿El motivo? En función del Gobierno central que se forme se tomará la decisión de continuar con el planteamiento actual o bien se podría rechazar y elegir una ruta distinta a la sur, la seleccionada hasta el momento, que implica un viaducto sobre A Malata de 580 metros y un túnel de 5,6 kilómetros bajo los montes de Brión. El coste es de 140,3 millones de euros que financiará el Puerto mediante el Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria.

Este mandato que toca a su fin ha supuesto importantes espaldarazos a la iniciativa por parte del Ministerio de Fomento -redacción del proyecto constructivo y consignación presupuestaria para la infraestructura-, pero no han sido suficientes para garantizar que el convoy pueda estar operativo en el 2020, después de muchas demoras.

La titular de la cartera, Ana Pastor, estuvo ayer en Ferrol para, por un lado, participar en actos de campaña y, por otro, mantener un encuentro con el equipo directivo de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao. En ese último marco entregó al equipo presidido por José Manuel Vilariño el proyecto constructivo del ferrocarril a Caneliñas.

Queda, de este modo, finalizada una tarea cuya adjudicación se plasmó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 3 de enero del 2014. Se contaba con que estuviese concluido el estudio en julio del pasado ejercicio, pero no ha sido así hasta ahora. Tampoco se han podido licitar las tareas.

La ministra no quiso dar detalles sobre el proyecto técnico «por motivos electorales», pero sí dijo que «si todo va bien, está previsto licitar [las obras] en el primer trimestre del año que viene». Dicho en otras palabras, no ha dado tiempo a esa licitación y mucho menos a la adjudicación de los trabajos. Los deberes quedan, de este modo, a medio hacer.

La situación

¿Qué sucederá ahora? Como ya se ha mencionado, depende de los resultados de las elecciones generales. Aunque todos los partidos consideran que el ferrocarril a Caneliñas es una pieza imprescindible para la rada y la diversificación económica de la comarca, las divergencias en cuanto al trazado elegido son el motivo del encontronazo.

A grandes rasgos, solo el PP defiende a día de hoy la ruta sur, sobre la que se ha hecho el proyecto constructivo y el estudio de impacto ambiental. A nivel municipal, tanto los socios de gobierno -Ferrol en Común y PSOE- como el BNG rechazan este trazado y optan por la denominada ruta norte que, aseguran, reducirá el impacto ecológico, evitará actuaciones en la ensenada de A Malata y, además, conectará el ferrocarril con los asentamientos industriales del área más próxima a la dársena exterior.

Se descarta ya la posibilidad de que las obras se liciten antes de que se componga el nuevo Ejecutivo central. El partido o partidos que formen el futuro Gobierno de la nación determinarán si se continúa con la propuesta que está sobre la mesa -la ruta sur- o bien se opta por tumbarla y trabajar con la norte. En este último caso sería necesario elaborar una nueva declaración de impacto ambiental y un nuevo proyecto constructivo, lo que supondría alrededor de dos años más de espera. Espera que para unos -Partido Popular- sería inadmisible y para otros -FeC, PSOE y BNG- compensaría ya que se evitarían daños medioambientales luego irreversibles y, a su juicio, se lograría una mejor conexión ferroviaria.

Solo tras el escrutinio se podrá comenzar a vislumbrar cuál será el futuro a medio plazo del tren a Caneliñas.