La obra que permitió salvar el jardín de La Ranita entra en servicio

FERROL CIUDAD

La nueva zona de paseo del puerto es compartida por viandantes y ciclistas.
La nueva zona de paseo del puerto es compartida por viandantes y ciclistas. César Toimil< / span>

La presión vecinal, que incluyó numerosas movilizaciones, obligó a cambiar el proyecto inicial y se optó por una nueva solución que resulta del agrado de todos

07 dic 2015 . Actualizado a las 13:35 h.

La recién abierta zona de paseo del puerto de Ferrol ha quedado del agrado de la mayoría, tras unas obras que fueron precedidas de una gran polémica por la pretensión inicial de emplazar un tanque de tormentas en los jardines de La Ranita. Ese escollo inicial, que había dado lugar a numerosas protestas ciudadanas en defensa del espacio público, se salvó gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria, que accedió al retranqueo de la muralla de cierre de sus instalaciones, cediendo los 800 metros cuadrados en los que se instaló la estructura de regulación del saneamiento que sustituyó al polémico tanque de tormentas, sobre la que ahora se ha habilitado la nueva zona de paseo.

Con estos precedentes, la ciudadanía se mostraba desconfiada sobre cómo quedaría el espacio en cuestión, pero los resultados han sido bien recibidos. «Salvamos La Ranita y además hicieron una zona de paseo, que quedó bien», comentaba ayer Guillermo Hermida, que regenta un negocio de hostelería ubicado en el puerto. A su modo de ver, «frente a como lo anunciaban inicialmente, se aprovechó bien la zona». No obstante, este hostelero apostilla que las obras entorpecieron bastante la actividad, por lo que se muestra encantado de que, por fin, hayan terminado.

Según Francisco López, otro habitual de la zona, el resultado final fue mejor del esperado. «Quedou mellor do que estaba, tanto a zona nova do paseo como a estrada», apunta.

Víctor Fernández es de la misma opinión. Dice ser un habitual del paseo y sostiene que ha mejorado considerablemente, con el único reparo de que, a su modo de ver, las obras duraron demasiado. Desde su punto de vista, el retranqueo de la muralla del puerto fue una solución muy acertada y ahora confía en que la fase de la obra que se está realizando en la carretera Alta termine cuanto antes, porque lo obliga a ir a dar la vuelta a la zona de Copacabana para ir a su casa.

Ayer por la mañana, la nueva zona del paseo del puerto, que enlaza la zona de Curuxeiras con el paseo marítimo de A Malata, estaba siendo transitada por numerosas personas que aprovechan las mañanas de los domingos para dar un paseo o para correr. Y lo hacían por un espacio que, en el subsuelo, alberga la estación de regulación que permitirá controlar el caudal de las aguas residuales urbanas que lleguen por el interceptor general con destino a la estación de bombeo de A Malata.

Se trata de una infraestructura que permitirá aprovechar la capacidad de los nuevos colectores para contener las aguas contaminadas en momentos de lluvia, asegurando que los alivios esporádicos que se produzcan no impidan cumplir los objetivos de calidad que marca la legislación vigente para la ría de Ferrol.

Paralelamente, la estación permitirá evitar las inundaciones que se solían producir en el paseo de A Mariña.

Inversión

Las obras, que supusieron una inversión de 2,5 millones de euros, fueron ejecutadas por la empresa Copasa, en función de la adjudicación aprobada a finales de junio de 2014 por el consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.