Ni toros ni circos con animales. El gobierno local de FeC y PSOE se ha mostrado tajante en su apoyo a este respecto al BNG. Touradas en Ferrol ya no había. Pero que quede claro que aquí lidiar, lo que es lidiar, nada. Y el que quiera ir a ver un un circo con leones o panteras que tire para otros lares porque en Ferrol no va a alzar la lona el primero. Será cuestión de medir bien en A Gándara para acertar con los lindes de Narón. Y, venga, con eso, listo. La ciudadanía ya puede respirar aliviada... Una cosa es que exista respeto por los animales, algo exigible en los tiempos en los que andamos, y otra es llevar el tema a tal punto que parezca que el asunto es un eje grueso de la acción del gobierno municipal. Los toros tienen, desde hace mucho, sus detractores y sus seguidores. Pero, oigan, ni esto es Sevilla ni la plaza de España es La Maestranza. Y lo de los circos... Bueno. En la calle no había otra demanda encima de la mesa. No se hablaba de otra cosa...
Capítulo distinto es, por ejemplo, ir dando cuenta de qué se va a hacer en Recimil. Si es que se va a hacer algo. O no. O si con un censo ya está todo el pescado vendido. Y aquí paz y después gloria. O saber si el Concello de Ferrol va a tener presupuesto para echar a andar en el 2016. O si el convenio de Defensa vale o no vale. Si se va a firmar el que quedó rematado. Si se va a hacer otro... O si es mejor que el Sánchez Aguilera siga como está. ¿Es eso lo que se quiere?
Ferrol tiene muchos problemas. Y hay que afrontarlos con seriedad, rigor, debate, consenso. El paro volvió a abofetearnos hace bien poco poniéndonos en nuestro sitio. El talento ferrolano, los jóvenes, se escapan a ganarse las habichuelas -con éxito en muchos casos- a otros lares. ¿Seguimos? No hará falta. Claro que no todo es competencia del gobierno local. Pero es hora ya de que en materias de calado, como algunas de las mencionadas, se empiecen a enseñar las cartas. La mano que se tiene. Si es que existe tal mano.
Y no hay tiempo para nada o casi nada porque ya estamos en campaña y esto es un sin vivir. Que el CIS ya ha dado el primer trazo grueso de cómo van a quedar las cosas y pintan bastos para muchos. Va a haber que ponerse las pilas y, aquí sí, lidiar. Otra cosa es que haya tiempo. La que más contenta ha de estar por estos lares, de momento, será Ana Rodríguez Masafret en su solitario escaño de la plaza de Armas. Los demás, quieras o no quieras, estarán echando sus cuentas. Pero esto no ha hecho más que empezar. Aderezado todo con una vigilia del naval muy al caso porque la ciudad lleva mucho tiempo a dos velas. Ahora vendrán las promesas. Los hechos... Ya se verá. Es complejo encontrar algo nuevo bajo el sol. Mucho.