La ruta del socavón

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL CIUDAD

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Qué sería de Ferrol sin obras? Una catástrofe. Seguro. La abundancia de tareas en vías y recintos públicos en los últimos años podría convertir a la urbe en punto de referencia de un nuevo turismo para todos aquellos que se deleitan viéndolas, comentándolas y, por supuesto, mejorándolas en sus cabezas. Un paraíso de rutas del socavón.

Y es que, al final, estamos en lo de siempre. Las obras hay que hacerlas. Claro. Una gran verdad. Y en casos como el sucedido en la calle del Sol, más de una vez. Que no se pierda la emoción.

Las obras hay que hacerlas. Eso es así. Y, de paso, se le mete presión al viandante y, sobre todo, al conductor, que puede ir intuyendo la ruta a seguir, pero siempre con alguna sorpresa para aderezar el trayecto. Lo dicho. ¿Qué sería de Ferrol sin obras?

No va a ser el que suscribe el que diga que hay que paralizarlas o no ejecutarlas. Ni mucho menos. Pero, si acaso, un poquito más de planificación. Un casi nada. En la medida de lo posible, una cosa detrás de la otra. Que Roma no se construyó en dos días. Ni Ferroliño tampoco.

Y además ahora, entre cortes de tráfico, aceras levantadas, propaganda electoral y mítines corremos el riesgo de entrar en estados de confusión y perder referencias. Que todo se junta. Ojo.

Pero llegará un día, por fuerza, en que Ferrol ya no estará tomado por la pala y la piqueta. O, al menos, es de suponer. Y será un día grande. Mucho. Si, además, las obras están bien hechas y no hay que levantar otra vez todo, ya... ¡Alegrón!.