Una estrategia apuntalada en la especialización y la fidelización

Beatriz García Couce
B. Couce FERROL

FERROL CIUDAD

22 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En un contexto en el que los astilleros públicos de la ría ferrolana aún no disponen de contratos suficientes para generar trabajo para todos sus empleados, la división de Reparaciones lleva varios ejercicios superando en actividad y facturación los años anteriores. Pese a las oscilaciones típicas de este mercado, en el que por ejemplo los meses de verano son los más propicios para el repunte de la ocupación, la división ha logrado posicionarse en el mercado con una carga estable prácticamente durante todo el año.

Para llegar a atravesar este momento dulce, la empresa pública ha tenido que aplicar una estrategia que comenzó a diseñar hace muchos años, en la que ha combinado con éxito varios factores. Por un lado, el establecimiento de una política de fidelización de sus clientes principales, navieras que han optado por suscribir alianzas de reparación estable con Navantia Fene-Ferrol y que tienen a estos astilleros de referencia en la zona del Atlántico. Prueba del éxito de este modelo son los 12 buques que envió a Ferrol BP Shiping a efectuar sus reparaciones en lo que va de año. Como esta, otras importantes compañías, que confían en el conocimiento mutuo y en la capacidad de las instalaciones de la ría como eje neurálgico para las revisiones de sus barcos.

La especialización de las plantas gallegas de Navantia en el mercado de los buques gaseros es otro de los factores que apuntalan el crecimiento de esta división. Así, pese a haber recibido este año el mismo número de barcos gaseros que los que recalaron en sus muelles y diques el pasado ejercicio, los contratos sellados han sido más importantes. Es el caso del Portovenere, que lleva varios meses en las instalaciones de la antigua Astano, sometiéndose a una exhaustiva reparación.

Argelia es, en este segmento de negocio, un cliente de referencia. La relación establecida a lo largo de los últimos veinte años ha favorecido que los astilleros de la ría hubiesen ganado una licitación internacional para la modernización de dos pequeños buques logísticos para la Armada del país. La elevada especialización de su plantilla -formada por poco más de 230 personas- y también por las auxiliares, así como la habilitación de talleres específicos son otras de las causas de su proyección.