La Xunta achaca al software los problemas de pago y hace inspecciones
20 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los fallos en las tarjetas azules del transporte de autobuses es el pan de cada día de muchos conductores. Se suman a las quejas de los usuarios por esta problemática ya que en muchas ocasiones son ellos los que tienen que paliar las protestas del cliente sin poder solucionarlas. «El fallo más habitual que nos pone es incompleto, la máquina no lo cuenta pero el banco puede cobrarlo, pero aquí no podemos saberlo ni podemos solucionarlo. Estas máquinas no son un ordenador», explica un conductor de Monbus.
Estos problemas que se generan casi a diario desde hace unos meses, indica, provocan que sean a ellos a quienes se dirigen las quejas de los usuarios. Además, subraya que en ocasiones «hay que parar a recoger a los usuarios a veces en calles donde no hay nada para resguardarse, como en la avenida de Vigo». Entonces se dan casos de usuarios a los que les falla la tarjeta, «y a veces ya les ha pasado antes y han ido al banco a cambiarlas y han tenido que pagar dos euros. Si les vuelve a fallar, nos dan todas estas quejas a nosotros». Entonces, optan por dejar subir y no pagar en metálico, contradiciendo así las quejas de una usuaria esta semana.
También resalta que no se ha producido ningún incidente con nadie atrapado, como se denunció, ya que los buses disponen de un sistema para evitar que se cierren o abran solas, sino que fue un problema puntual de que la puerta rebotaba y no abría.
Pero no solo ocurre en este servicio. Otros, como el de Autos Paco con la línea que conecta Ferrol con Valdoviño, también sufren las deficiencias de las tarjetas. «La Xunta debería informar a los usuarios de cuál es el origen de esto para evitar los problemas en el autobús», reclamó.
Por su parte, desde la Dirección Xeral de Mobilidade, reconocieron los fallos que están ocurriendo en estas tarjetas, problemas que achacan al software del sistema. Además, fuentes del mismo departamento autonómico explicaron que se están realizando inspecciones a mayores de las habituales, especialmente en las líneas en las que constan reclamaciones de los usuarios, para comprobar el funcionamiento, y se «están estudiando soluciones al problema». Aseguran que «no son todas las líneas» las que están dando problemas. De hecho, el transporte urbano, al contar además con un lector de las tarjetas por contacto, no suele tener estas deficiencias.
Cómo reclamar
Los usuarios que tengan algún problema tienen que dirigirse al departamento o mandando un correo (a las direcciones tmg@xunta.es o gestmetropolitano.cemati@xunta.es), en las dependencias de la propia Dirección Xeral de Mobilidade, o en las delegaciones territoriales. Deben aportar el número de tarjeta y el tique, y aseguran que se les devuelve el dinero.