Óscar Montes, que en octubre dejó el Marina Ferrol para jugar con el club catalán, debutó en el equipo cadete con un gol y además forzó dos penaltis
13 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Óscar Montes, formado en la cantera del equipo de waterpolo del Marina Ferrol, abandonaba su club el pasado mes de octubre para jugar en el Natació Barcelona, el actual campeón de Europa de esta modalidad deportiva y uno de los clubes que compiten en la División de Honor. También pudo firmar por el Canoe madrileño, aunque al final se decantó por el histórico club barcelonés.
El pasado fin de semana disputó su primer encuentro de la temporada con el equipo cadete y pudo disfrutar de una cómoda victoria frente al Mataró por 20-3. Anotó su primer gol con su nuevo equipo y forzó dos penaltis: «Fue un gran debut -indica Óscar- ya que conseguimos la victoria. Era el primer partido que disputaba con ellos y al principio noté que estaba un poco nervioso. Sin embargo, todo el mundo me ayudó, anoté un gol y forcé dos penaltis que no está mal. Al final del partido tanto mis compañeros como el entrenador me felicitaron y me animaron a que siga trabajando duro».
Aunque juega con los cadetes entrena diariamente con el primer equipo del Natació Barcelona: «Trabajo diariamente, entre las doce de la mañana y las dos de la tarde, con los jugadores de la primera plantilla. Mi sueño es llegar a jugar con este equipo, participar en competiciones europeas y llegar a formar parte de la selección española. Sé que es complicado aunque estoy en el mejor club posible para aprender y mejorar. Los entrenamientos son muy duros, no tienen nada que ver con lo que hacía en Ferrol», indica.
Asegura que no deja de sorprenderse con el nivel de sus compañeros: «Todos son muy buenos, tanto en el primer equipo como en los cadetes, es increíble. Además, todos los jugadores trabajan mucho», explica.
En su grupo son todos catalanes a excepción de un jugador de origen alemán pero que lleva muchos años afincado en Barcelona: «No tengo problemas con el idioma -relata el ferrolano- ya que cuando hablan conmigo lo hacen en castellano. Es más complicado en los estudios ya que todas las asignaturas son en catalán. Sin embargo, espero que en muy poco tiempo pueda aprender el idioma y que el problema desaparezca».
Vive en la residencia Blume, en donde comparte una habituación con un deportista andaluz: «Nos levantamos muy temprano y vamos a clase hasta las doce de la mañana. Posteriormente voy a entrenar con el primer equipo hasta las dos de la tarde, Me marcho a comer, estudiamos por la tarde y posteriormente entreno en la piscina de la Blume».
Tiene 15 años, estudia cuarto de ESO y reconoce que es duro estar lejos de casa: «Echo de menos a mis padres, solo llevó aquí un mes aunque me siento como si llevara dos años lejos de casa. Hablo casi diariamente con mis compañeros de clase y con los del Marina Ferrol y es algo que siempre ayuda. Por otra parte, aunque es cierto que es duro, al mismo tiempo estoy viviendo una experiencia emocionante y sé que tengo una gran oportunidad de aprender en el mejor club y con algunos de los mejores jugadores de waterpolo que hay en España», indica.