Ferrol y su Semana Santa

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL CIUDAD

07 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que está sucediendo estos días con la Semana Santa de Ferrol provoca en muchos ciudadanos -en la gran mayoría- estupefacción. Dimes y diretes. Cambios de opinión. Se respalda, no se respalda. Que si es algo religioso, que si es un reclamo turístico, que si salen las procesiones, que si no...

Hablar de la importancia de la Semana Santa para Ferrol y toda su comarca es, simplemente, innecesario. Porque es tan evidente que huelga explicarlo. Del mismo modo que no ha lugar a discursos sobre su motivación. Ni tampoco sobre sus múltiples prismas, sus múltiples efectos culturales, económicos y sociales, todos ellos beneficiosos para una ciudad exhausta. Agotada. Es, además, una seña de identidad de la que sentirse orgulloso. Algo de lo que tampoco se anda sobrado por esos lares. A partir de ahí, que cada cual la viva como la entienda. Como pasa todos los años.

Por todos estos y otros muchos motivos no se comprende que haya que enfrascarse en cualquier tipo de maraña al respecto. No se puede entorpecer el desarrollo de un evento de estas características. Ni ponerlo en tela de juicio. Y menos por cuestiones que tienen un claro color político. Porque ese es el fondo del asunto.

Que esta deriva se zanje de una vez. Es lo único que cabe pedir. ¿No sobran los problemas que padece Ferrol? ¿No son suficientes? Pues a gastar las energías en resolverlos, o al menos en intentarlo. Y menos barullo. La ciudadanía, seguro, es lo que más agradecería.