Los juzgados de Ferrol acumulan los cartuchos de tóner gastados desde hace más de un año
FERROL CIUDAD

Los funcionarios se quejan por tener que trabajar con el material tóxico al lado
05 nov 2015 . Actualizado a las 07:52 h.Lo primero que se ve al entrar en los juzgados de Ferrol son las escaleras que llevan a la siguiente planta, pero acto seguido llama poderosamente la atención un montón de cartuchos de tóner apilados al fondo del hall, delante de una puerta que ya no se puede cerrar porque el cuartito destinado a almacenar este tipo de residuos está saturado.
La razón de esta mala imagen, agravada por el hecho de que se trata de un producto altamente tóxico, radica en que la empresa privada encargada de la recogida de los cartuchos de tóner gastados hace más de un año que no pasa por el Palacio de Justicia ferrolano.
Los funcionarios aseguran que cada cierto tiempo se hace una llamada telefónica desde el Decanato a la Delegación de Xustiza, pero, a pesar de que la respuesta es que pasan aviso a la empresa y que, en breve, los recogerá, la esperada visita no se produce.
Solo en una ocasión se presentó un empleado y se llevó dos o tres cartuchos, anunciando que volvería, pero no lo hizo.
Los funcionarios están muy preocupados por las consecuencias que se pueden derivar de la acumulación del tóner al lado de sus puestos de trabajo, respirando el polvillo que se ve a simple vista en el suelo.
Cancerígeno
El tóner es una tinta negra en forma de polvo que está cargada eléctricamente y se utiliza para pigmentar el papel en las impresiones de láser y las fotocopiadoras.
Según la Agencia de Protección Ambiental -Environmental Protection Agency- el tóner también puede contener cadmio, mercurio y plomo, sustancias consideradas muy peligrosas. La Administración de Alimentos y Medicamentos clasifica el tóner negro de carbón como un carcinógeno de la clase A.