«Estoy en condiciones de seguir, pero el entrenador decide la alineación»

FERROL CIUDAD

El senador ferrolano Juan Juncal
El senador ferrolano Juan Juncal BENITO ORDOÑEZ

El exalcalde ve «antieconómico» el dique flotante pero factible el seco

25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El exalcalde Juan Manuel Juncal Rodríguez (Ferrol, 1958) cierra su segunda etapa como senador del PP por A Coruña, un mandato en el que ha sido ponente en seis leyes -las dos del sector eléctrico, otras tantas para la reforma de la Ley Concursal, la de hidrocarburos y la de auditoría- y en el que, sobre todo, considera que ha contribuido a la acción del Gobierno en Ferrol. Su no al dique flotante por «antieconómico» deja paso a un sí al dique seco. Después de siete años en el cargo, Juncal está dispuesto a seguir.

-¿Se despide del Senado o confía en poder volver a repetir?

-Mire, esto es como el fútbol. Hay un entrenador y decide la alineación. Yo por mí estoy en condiciones de seguir jugando. Llevo cuarenta años militando en este partido, y por lo tanto, a disposición del entrenador.

-¿Cómo valora su paso?

-Hace cuatro años los ciudadanos le dieron una mayoría al PP. Y de estar en quiebra, la situación ahora es distinta. Pero un paso atrás nos puede poner otra vez en una situación muy complicada. Queda mucho por hacer y hay que seguir sacando mucho músculo, entendiendo por músculo generar empleo.

-¿Cuál ha sido su participación?

-Estoy plenamente satisfecho. Para Ferrol ha sido importante la gestión del Gobierno en el saneamiento, que quedó cerrado. Que tenga problemas de gestión por la incapacidad manifiesta del nuevo equipo municipal es otra cosa, pero se ha finalizado una obra importante para Ferrol. Se ha redactado el proyecto constructivo del acceso por ferrocarril al puerto exterior. En el naval se han generado ciertas obras: el flotel, los BAM... Y se ha desplegado una importante oferta exterior en el extranjero. También ha sido importantísima la orden de ejecución de las F-110, que permitirá cortar chapa en dos años. En 2014 finalizó el veto sobre Astano y se empezó a cubrir con el eólico marino. Es una apuesta de futuro importante. Hay que saber de dónde partíamos y lo que se ha hecho. El encargo que la ciudadanía le hizo al Gobierno, al PP, en 2011 se ha cumplido.

-Hay quien no entiende que el tren al puerto exterior no se haya agilizado antes, incluso con gobiernos populares...

-El puerto exterior se fraguó y se empezó a construir en períodos del PP. Después ha estado el señor Zapatero y volvimos a gobernar nosotros. Y llevamos cuatro años. Creo que al PP no se le puede reprochar en ese aspecto.

-La suya fue la única voz que rompió lo que era una demanda unánime reclamando el dique flotante. ¿Satisfecho de que esté ahora prácticamente descartado?

-No, no especialmente. Entiendo que en un momento de zozobra, de falta de perspectiva, la gente abrace un proyecto sin meditarlo lo suficiente. Yo siempre pregunto dos cosas: cuánto cuesta y cuánto tiempo va a durar. Eso me llevó a la conclusión de que era antieconómico. No tenía ningún otro criterio. Esto fue un fenómeno social, fruto tal vez de una mala información. Hace cuatro años dije que había sido un invento político para desviar la gestión nefasta que se había llevado en la época de Zapatero en Navantia. ¿Que se necesita modernizar las instalaciones del astillero? Por supuesto. ¿Con un dique? Pues probablemente también. Obviamente no va a pasar por un dique flotante porque los números no dan. Si sigue gobernando el PP, seguro que se hará.

-Para el corte de chapa de esa nueva generación de fragatas F-110 todavía faltan años.

-Si alguien piensa que construir el acorazado España o el Canarias es la solución, rescatamos los planos de los años veinte y cortamos chapa mañana. Pero me parece que ni la Armada Española ni los potenciales clientes van a estar interesados. Lleva su tiempo y el acuerdo del Consejo de Ministros es el inicio.