César Toimil repasa sus «peregrinajes» a Chernóbil

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

César Toimil y el divulgador científico Antonio Cantó, ayer, en Ferrol.
César Toimil y el divulgador científico Antonio Cantó, ayer, en Ferrol. ángel manso< / span>

El Torrente Ballester acoge un documental que repasa los viajes del fotoperiodista a un lugar al que llegó en el 2008 para cicatrizar una herida personal: la pérdida de su padre

17 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

TORRENTE

Cuándo: A partir de las 19 horas; por la mañana paseo científico desde la plaza de Armas

«Algunos le ponen una vela a un santo, pero yo cogí un tren y me fui a Chernóbil para asumir la muerte de mi padre por amianto», así resume el fotoperiodista César Toimil el origen de sus muchos viajes a una zona acostumbrada a recibir muchos reporteros, pero que, sin embargo, se ha encariñado con el trabajo del creador ferrolano. Tanto que el Ministerio del Interior le ha pedido que elabore un libro que contendrá treinta retratos y se publicará con motivo del treinta aniversario del accidente.

Toimil viajará a Kiev en enero para hacer las fotografías y la obra se presentará el próximo mes de abril, dentro de los actos oficiales previstos.

«Si cuando empecé con este trabajo me cuentan que tendría esta proyección, pensaría que es una broma», ironiza César, aunque tiene claro que su trabajo se ha distinguido del resto por su implicación personal.

Esta tarde se presenta por primera vez el documental titulado Prohibida la apertura forzada de la puerta, en el que César Tomil repasará sus viajes y de paso la historia de una zona sobre la que todavía hay muchas incógnitas. Precisamente, para esta tarea la proyección del documental llevará aparejada la intervención del divulgador Antonio Cantó, autor del blog La pizarra de Yuri, uno de los más consultados en su terreno.

Una de las cuestiones que repasarán ambos será cómo funcionan las armas nucleares en el actual escenario político. «Son una especie de protección: si un país las tiene puede amenazar con usarlas, porque realmente se han creado para no ser activadas nunca», explica Cantó.