Los mariscadores de la ría vuelven a faenar para las bateas tras casi cuatro meses
FERROL CIUDAD
El gremio ha trabajado de la manera habitual, a expensas de que se aclare el sistema definitivo para descargar el marisco
06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los mariscadores a flote de las cofradías de Ferrol y Barallobre volvieron ayer, tras casi cuatro meses, a sacar almeja de zona C para su traslado a las bateas para la depuración intensiva, dando así continuidad al modo de funcionamiento aplicado para el gremio en los últimos ejercicios.
El paso de la almeja por esa batea es imprescindible para que pueda depurarse de manera orgánica antes de entrar en el mercado y ser subastada.
Este mecanismo sustituyó en los últimos ejercicios las subvenciones directas a los mariscadores para que realizaran tareas de limpieza y regeneración de bancos al no poder faenar por la elevada contaminación orgánica de las aguas y los vetos aplicados a raíz de una normativa de la Unión Europea.
Solo una parte de As Pías cambia estacionalmente de zona C a zona B, entre mayo y noviembre, y de ahí se saca marisco que sí se puede despachar en fresco.
La situación continuará, además, de este modo hasta que el sistema de depuración de la ría permita levantar esos vetos y el gremio vuelva a faenar con normalidad durante todo el ejercicio.
Ayer se volvió a utilizar el sistema de trabajo habitual. Los mariscadores trasladaron el producto a las cofradías y, allí, se realizaron las labores pertinentes para poder enviarlo en jaulas para la batea de depuración.
Recientemente se le trasladó a los representantes del colectivo que la Xunta tiene previsto variar esa rutina y emplazar una pontona a flote en la ría, convirtiéndose esta en el punto en el que se descargue el marisco para su control y la realización de esa limpieza.
Rechazo
Esta medida, que todavía no se ha puesto en marcha, ya ha suscitado el rechazo por parte de los mariscadores, ya que entienden, entre otras cuestiones, que muchos días no se podrá hacer por las condiciones meteorológicas.
Ya se ha realizado una recogida de firmas entre los posibles afectados y estas han sido entregadas en el edificio administrativo de la Xunta para ser canalizadas a la consellería.