La empresa que recibió más fondos del Plan Ferrol entra en concurso

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

Soluciones Poligráficas obtuvo unos 20 millones de ayudas públicas

29 sep 2015 . Actualizado a las 12:27 h.

Fue el proyecto que recibió más fondos de las ayudas para la reindustrialización de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, conocidos como Plan Ferrol, y va a ser también el fracaso más sonado. Soluciones Poligráficas, planta del grupo italiano Ponti levantada en el polígono industrial de As Somozas y configurada como un ciclo completo de las artes gráficas, presentó el último día del pasado julio concurso voluntario de acreedores y permanece sin actividad alguna.

Para la puesta en marcha de este proyecto, en el que iban a realizarse trabajos de encuadernado industrial y de embolsado de revistas, además de todo tipo de impresiones, entre otros, el Ministerio de Industria aportó en el año 2010 a sus promotores un crédito con condiciones especiales de financiación por valor de 11.255.000 euros, el de mayor cuantía concedido hasta el momento por el Gobierno merced a los fondos de reindustrialización para las tres comarcas. Dos años después, el Ministerio de Industria y el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) volvieron a apostar por esta iniciativa, a la que concedieron otros 7.894.516 euros.

Además, fuentes sindicales afirmaron que también recibió una ayuda del Plan Miner por valor de 1,5 millones de euros y otro crédito del Banco Europeo de Inversiones, que algunas fuentes sitúan en torno a los nueve millones. Más de 20 millones de euros solo de incentivos estatales que sirvieron para poner en marcha una factoría que ocupa un total de 18.000 metros cuadrados en una parcela de unos 45.000.

Sin embargo, las instalaciones nunca llegaron a entrar plenamente en funcionamiento ni a cumplir con las previsiones ni en cuanto a contratos ni a puestos de trabajo. Porque la obtención de las ayudas públicas iba ligado al compromiso de generación de empleo y el grupo italiano había establecido que crearía inicialmente 55 puestos de trabajo, con previsión a aumentar esa cifra, pero únicamente llegó a contratar a 38 personas.

Los tiempos que manejó el grupo Ponti para la consolidación de su proyecto experimentaron retrasos, y aunque la factoría estuvo prácticamente terminada a finales del 2011, dos años después sus dueños aún buscaban mercado, principalmente en Europa. De hecho, nació con una clara vocación exportadora y se asentó en la comarca atraída por las ayudas públicas, la disponibilidad de grandes parcelas y por la proximidad del puerto, por donde entrarían y saldrían las mercancías.

Soluciones Poligráficas llegó a realizar algunos trabajos para Einsa, un peso pesado de las artes gráficas en la comarca ferrolana, pero la poca actividad que llegó a registrar cayó en los últimos meses, al mismo tiempo que adelgazaba su plantilla. Fuentes sindicales explicaron que este mismo año, debido a los impagos salariales, un grupo de trabajadores optó por pedir la rescisión de sus contratos, por lo que el censo de operarios quedó situado en torno a una quincena. No obstante, Soluciones Poligráficas no fue capaz de conseguir la actividad y los contratos necesarios y este mismo verano optó por presentar concurso voluntario de acreedores.

A lo largo de los últimos diez años, el Ministerio de Industria ha mantenido activa la convocatoria de ayudas para la reindustrialización de las tres comarcas, un paquete de incentivos aprobados tras la última reconversión. La entrada en concurso de acreedores de la factoría de artes gráficas de As Somozas eleva a 52 millones de euros las ayudas que han ido a parar a proyectos fallidos. No obstante, a esa cifra hay que sumarle otros 11,7 milones de euros que recibió otro de los proyectos que iban a fomentar la diversificación industrial en la comarca, Nutra Omega Biotecnología Oléica.

En total, empresas y organismos que han echado el cierre o están en ese proceso han consumido al menos 63,7 millones de euros.

Iniciativas presentadas a los fondos del Plan Ferrol en la última década

El Ministerio de Industria dejó desierta la última convocatoria, por lo que los 45,7 millones de euros consignados se quedarán sin gastar a menos que entren nuevos proyectos.