Que el almirante del Arsenal de Ferrol sea de Ferrol se deja notar. Y mucho. Ya ha sucedido en otras ocasiones. Pasó con el anterior, Manuel Garat Caramé. Y ahora, Romero Caramelo se adentra también por esa senda, siempre dentro de las competencias que le corresponden.
Así quedó claro ayer en el transcurso de una ceremonia en la que Ferroliño, como él mismo se refirió a la ciudad en varias ocasiones, tuvo protagonismo y marcó un discurso con mucho de cercanía y emotividad, mezcladas con los mensajes estrictamente militares y de retos para la base local.
No dudó Romero Caramelo en acercarse a saludar con mucha cordialidad a familia y amigos reunidos en la Sala de Armas, e hizo lo propio con las autoridades civiles y militares. Y recordó que «vengo a Ferrol, a Ferroliño, con gran ilusión y orgullo. Ilusión por volver a mi tierra, con lo que eso significa. Aquí nací, estudié, me casé, nacieron mis tres hijos, vive gran parte de mi familia y estuve destinado en varias ocasiones».
Quiso además el vicealmirante Romero Caramelo dedicarle un agradecimiento expreso al director general de la Guardia Civil, el también ferrolano Arsenio Fernández de Mesa, por su presencia en el acto. «Mi amigo de y desde la infancia», así lo definió.
Y también enfatizó el «agradecimiento a mi familia, especialmente a mi mujer y a mis hijos, por su apoyo inquebrantable, sin el cual no estaría hoy aquí».
Historia
Como ya se ha mencionado, lo emotivo y lo cercano se mezcló bien con lo solemne. El nuevo almirante del Arsenal sabe que no está al frente de un recinto cualquiera. Bien al contrario. Recordó, a modo de ejemplo, algunos episodios de su historia, como «en 1790, cuando era capaz de mantener 70 navíos y contaba con una dotación de 5.440 personas». Época en la que el primer ministro inglés William Pitt dijo que, de tener un puerto así en las costas británicas, «este Gobierno lo rodearía con una gran muralla de plata».
Pero ahora toca mirar hacia adelante, algo que recordó el almirante jefe de Apoyo Logístico (Ajal), Estanislao Pery Paredes, durante su alocución. En ella señaló que «cuando hablamos de apoyo logístico no debemos olvidar que apoyar es ayudar, favorecer, facilitar y es precisamente eso lo que deben encontrar todas las unidades de la Armada en el Arsenal. Ayuda y facilidades. Esa será, almirante, tu apasionante labor a partir de hoy». Nada menos.