Los restos óseos aparecieron en el transcurso de la tala de un eucaliptal
10 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los operarios de una empresa maderera descubrieron un cráneo humano en un monte situado a la altura del kilómetro 4 de la carretera de Covas, en las inmediaciones de Canteras Ferrolanas. Según la información recogida al respecto por La Voz, los restos óseos pertenecen a un varón y la fecha de la muerte se sitúa varios años atrás.
El cráneo quedó al descubierto entre las zarzas cuando los trabajadores que realizan la tala de un eucaliptal estaban manipulando una procesadora con la que se retiran las cortezas de los árboles.
De inmediato dieron aviso a la Central de Atención ás Emerxencias de Galicia (CAE 112) y desde allí se alertó a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ferrol-Narón.
Al lugar de los hechos se desplazaron varios efectivos de la Policía Judicial y Científica, junto con el forense de guardia, que procedieron a la recogida de la calavera y removieron la tierra en el sitio del hallazgo en busca de más restos.
El caso fue puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol, en funciones de guardia esta semana, cuya titular ha decretado el secreto de las diligencias.
Los restos humanos estaban localizados en la parte baja de un terraplén de varios metros de profundidad situado al borde de la carretera de Covas.
Ni la Comisaría ni el juzgado ofrecieron información alguna al respecto, amparándose en el secreto de las diligencias, pero, según fuentes próximas a la investigación, se baraja la hipótesis de que el fallecido pudiera haberse caído, o lo tiraron, por el desnivel, por lo que cabe la posibilidad de que haya más restos por el monte.
El cráneo recogido será analizado por los forenses y la Policía, a fin de extraer muestras de ADN y compararlo con el de personas que lleven años desaparecidas. También se tratará de acotar el posible año de la muerte y, consecuentemente, las causas de la misma, para determinar si fue natural o se trata de un homicidio.
Estos datos, que pueden tardar algún tiempo, resultarán de gran utilidad a los investigadores para tratar de identificar al fallecido entre varias personas que siguen figurando como desaparecidas. Es el caso de un vecino de Valladolid que había venido a visitar a unos familiares en Ferrol y al que se le perdió la pista hace cerca de 25 años. Tampoco se sabe qué fue de un joven domiciliado en Caranza que falta desde noviembre de 2012 y que ha sido objeto de una intensa búsqueda.
La calavera pertenece a un varón que pudo haber fallecido hace varios años